23 AÑOS DE "EXCELENCIA ACADÉMICA"

23 AÑOS DE "EXCELENCIA ACADÉMICA"
Con un firme modelo educativo constructivista-humanista, el Instituto Universitario Carl Rogers, IUCR, nace en el año de 1994, bajo el nombre de “Centro Universitario de Puebla”, Actualmente "INSTITUTO UNIVERSITARIO CARL ROGERS" con el objetivo de difundir los conocimientos y vivencias de la psicología, psicopedagogia y psicoterapia humanista, creando a su vez programas, proyectos de crecimiento y desarrollo del potencial humano. LÍDER NACIONAL EN PSICOLOGÍA, PSICOPEDAGOGÍA, COMPORTAMIENTO Y DESARROLLO HUMANO EN LAS ORGANIZACIONES quieres saber más... visita nuestro web site www.unicarlrogers.com.mx

jueves, 22 de marzo de 2018

PROBLEMAS DE ADAPTACIÓN EN FAMILIAS RECONSTRUIDAS



PROBLEMAS DE ADAPTACIÓN EN FAMILIAS RECONSTRUIDAS

Nohemi Guadalupe Vélez López
Instituto Universitario Carl Rogers
Licenciatura en Psicología


RESUMEN
El siguiente ensayo, hace referencia como tema principal a los problemas de adaptación en las familias reconstruidas, que pueden ser causados por diferentes problemáticas, que a simple vista no son percibidas.
Desde el punto de vista social, en otros tiempos, no era aceptable la unión de dos personas que ya habían tenido otro matrimonio y menos convivir con alguien que tiene hijos. Pero en la actualidad, ya es más común reconstruir una familia, es más aceptable por la sociedad, pero no del todo, ya que, en ocasiones surgen ideas que nos han inculcado desde niños, llamadas dentro de la psicología como introyectos, los cuales se adquieren tanto de la familia como de la sociedad y la cultura del entorno donde vivimos.
En este ensayo se exploran diferentes textos que nos hablan sobre el tema de familias, familia reconstruida, la adaptación de todos los miembros que forman este tipo de familias.
Dentro de este ensayo hablamos de un concepto más claro de familia, dejando en claro la diferencia entre hogar y familia. También habla de la definición más acertada de familias reconstruidas, de los diferentes tipos de familias reconstruidas que hay.
PALABRAS CLAVE: Familia, Familias Reconstruida, Adaptación.
ABSTRACT
The following essay makes reference as the main theme to the problems of adaptation in the rebuilt families, which can be caused by different problems, which at first sight we do not realize.
From the social point of view, in former times, it was not acceptable to join two people who had already had another marriage and less to live with someone who has children. But nowadays, it is more common to rebuild a family, it is more acceptable by society, but not completely, since sometimes ideas arise that have instilled us from children, called inside psychology as introjects, which are They acquire both the family and society and the culture of the environment where we live.
This essay explores different texts that tell us about the theme of families, reconstructed family, the adaptation of all the members that form this type of families.
He also quotes several authors, who point out different points of view of the different sub-themes of this essay. Within this essay we speak of a clearer concept of family; Where it makes clear the difference between home and family.
It also speaks of the most accurate definition of rebuilt families, of the different types of reconstructed families there are. This research aims to know the problems of adaptation within the reconstructed families.

KEY WORDS: Family, Families Rebuilt, Adaptation.

INTRODUCCION
Existe un cierto acuerdo en definir a la familia reconstituida como una estructura familiar en la que al menos uno de los miembros de la pareja aporta algún hijo producto de una relación previa, convirtiendo a estos adultos en padrastros y/o madrastras de los hijos biológicos de su pareja.
Son muchos los estudios que pronosticaron una transformación de los modelos familiares tradicionales propios de las sociedades occidentales. Se calcula que alrededor de la mitad de los hijos de padres divorciados vivirán en algún momento con un padrastro o madrastras los cuatro años siguientes a la separación de sus padres biológicos.
Las familias reconstituidas constituirán el tipo más común de familia, puesto que casi la mitad de parejas que se casan en primeras nupcias se disuelven y las personas divorciadas o separadas vuelven a formalizar una relación de pareja.
En la actualidad, casi todas las parejas que contraen segundas nupcias lo hacen tras un divorcio. Sin embargo, son los varones divorciados los que tienden a casarse con mayor frecuencia y antes que las mujeres divorciadas.
Por otra parte, algunas variables como el nivel económico y educativo inciden de distinta forma, en varones y mujeres, en la decisión de casarse por segunda vez. La edad y la presencia de hijos parecen ser otros factores que influyen negativamente en la mujer de cara a plantearse una segunda unión con una pareja, hecho que no sucede en los varones. Aunque las tasas de segundas nupcias declinan con la edad para ambos sexos, las mujeres que se divorcian después de los 40 años se vuelven a casar con menos frecuencia que los varones.
Por otro lado, la ausencia de hijos aumenta la probabilidad de que la mujer se vuelva a casar.
La disolución del matrimonio es más rápida en las familias reconstituidas; casi la mitad de las parejas en segundas nupcias se separan en menos de 5 años, una taza muy por encima al de las familias intactas.
Parece que las parejas en segundas nupcias no esperan tanto en abandonar una situación familiar insatisfactoria como las parejas en primeras nupcias, sin embargo, aquellas que superan con éxito los primeros años no presentan más riesgo de divorciarse que el resto de las parejas.
Si un primer matrimonio conlleva la unión de dos personas y sus respectivas familias, unas segundas nupcias pueden llegar a implicar a 3, 4 o más familias abarcando un mayor número de relaciones que se hacen necesarias para lograr el bienestar de los diferentes miembros las investigaciones señalan las relaciones familiares como la principal causa de la disolución de estas familias siendo la presencia de hijos de uniones anteriores, y los problemas asociados a ellos, el principal motivo de ruptura. De hecho los matrimonios en segundas nupcias, cuando no han tenido hijos, no tienen más riesgo de separarse que los matrimonios en primeras nupcias. Entre las fuentes de conflicto que deben manejar estas familias se encuentran: el establecimiento o reorganización de roles, principalmente los que conciernen a los padrastros y madrastras; la relación que establecen con sus hijastros.
CONCEPTO DE FAMILIA
Para evitar la confusión entre los conceptos hogar y familia. El concepto hogar: hace referencia a un grupo de personas que residen juntas sean o no parientes, mientras que el término familia: alude a un grupo de personas unidas por relaciones de parentesco, ya sean de consanguinidad o afinidad, que pueden o no vivir juntas, pero que comparten una identidad moral y simbólica que les hace percibirse y ser percibidos por los demás como una familia. Si bien, la mayor parte de las veces, las personas que conviven bajo un mismo techo son parientes, no siempre es así, al igual que no siempre la familia comparte una misma residencia sin dejar por ello de tener relaciones de parentesco.
La familia es: “un sistema que se compone de un conjunto de personas, relacionadas entre sí, que forman una unidad frente al medio externo” (Ochoa, 2014, p. 19). Hablamos de la familia como un conjunto de personas que se encuentran dentro de un hogar, relacionándose entre sí, de diferente manera, pero también tenemos que mencionar que forman parte de entorno externo, al cual llamamos sociedad.
 Además, como sistema, una familia adquiere: cualidades propias de un organismo viviente. Algunos autores indican que toda familia pasa por etapas o estadios como si se tratase de un ciclo vital. Estas etapas vienen determinadas por cada cultura, que define los roles y tareas propias de cada etapa (Halley, 2002, p. 23).
Este concepto, implica que las relaciones familiares son circulares, es decir, que los miembros de la familia se influyen mutuamente unos sobre otros. En ese sentido una familia no es una suma de personas, ya que al formar una totalidad, adquieren cualidades diferentes a las que se aprecian en cada uno de sus miembros como unidades.
Cada estilo de familia determina distintas formas de crianza y por ende de socialización. Unos más tradicionales que otros, todos tienen repercusiones en la formación y expresión de la personalidad de sus miembros. De la convivencia en el seno de la familia, se derivan formas de aprendizaje social condicionadas por la presión implícita que ejerce el grupo familiar sobre la necesidad de pertenencia de un individuo al sistema familiar.
De todo lo dicho hasta ahora sobre la familia, nos debe quedar claro que la familia no sólo transmite la herencia genética, sino también los contenidos culturales del entorno social más próximo. De este modo la familia contribuye a la supervivencia de una sociedad y una cultura, porque como instancia socializadora transmite el tesoro de experiencias y valores de aquella a la cadena de generaciones (Stierlin, 1997, p. 21).
El objetivo de la familia, es mantener la unión entre todos los miembros que habitan en un mismo hogar, así mismo mantener todos los valores presentes.
FAMILIA RECONSTRUIDA
Llamamos familias reconstituidas o familias mixtas a aquellas que se construyen a partir de un progenitor con hijos que se vuelve a casar. En la actualidad estas organizaciones familiares son cada vez más frecuentes. Aunque siempre se dice que ninguna organización familiar en sí misma es problemática por ser especial, las familias reconstituidas sí que plantean enormes desafíos para la vida familiar.
Existe un cierto acuerdo en definir a la familia reconstituida como una estructura familiar en la que al menos uno de los miembros de la pareja aporta algún hijo producto de una relación previa, convirtiendo a estos adultos en padrastros y/o madrastras de los hijos biológicos de su pareja (Cervera,  2014, p. 398).
La familia reconstruida es la unión de dos adultos, ambos con hijos, viviendo en un mismo hogar. Llevando así una nueva estructura familiar, donde ambos adultos se convierten en padrastro y/o madrastra.
La definición más apropiada es la de Emily y John Visher (1988) que establece como condición para que podamos hablar de una familia reconstituida, la existencia de al menos un hijo de una relación anterior. Esto descarta incluir dentro de las familias reconstituidas a las parejas sin hijos que se vuelven a casar. Los problemas son muy distintos si no hay hijos de matrimonios/relaciones anteriores. Así pues una familia reconstituida es la formada por una pareja adulta en la que al menos uno de los cónyuges tiene un hijo de una relación anterior. Esta definición también descarta modelos familiares en los que pueda haber hijos de varias relaciones.
Existen varios tipos de familia reconstituida:

  • Familias provenientes de un divorcio, en la cual uno de los cónyuges tiene hijos previos.
  • Familias provenientes de un divorcio, en la cual los dos cónyuges tienen hijos previos. Es el modelo más complejo.
  • Divorciado /a que tiene hijos, y cuyo ex-esposo/a se ha vuelto a emparejar.
  • La familia reconstituida más antigua, la de toda la vida, es la que proviene de la muerte de uno de los cónyuges. El padre o la madre viudo o viuda se vuelve a emparejar y aparece la figura del padrastro o madrastra que todos conocemos desde nuestra más tierna infancia, ya que protagonizan buen número de cuentos infantiles.

Las familias reconstruidas, son aquellas, que luego de la separación o fallecimiento de dos o uno de los padres, según sea el caso, se forman a través de una nueva unión conyugal. Este tipo de familias muchas veces convive de manera conflictiva:
Para que esto no suceda y las relaciones intrafamiliares fluyan de manera funcional, es imperativo que el lugar de los miembros sea siempre respetado. Esto quiere decir, que en las familias reconstruidas, las ex-parejas de quienes contraen nupcias, deben ser reconocidas como los padres de los hijos que engendraron y ocupar su lugar en la memoria familiar. De parte de los hijos, estos deben reconocer que sus padres nunca dejarán de ser sus padres, aunque hayan dejado de ser pareja, y que cada uno tiene el derecho de juntarse con otra persona cuando lo considere conveniente (Berne, 1976, p.  46).
Cuando se logra la unión de dos familias formando una familia reconstruida, es necesario respetar el lugar de los miembros que ya no está, es decir, se tiene que respetar el lugar del padre o la madre sin querer sustituirlo por el del nuevo miembro para que así la convivencia y la aceptación de los demás miembros de la familia sea la correcta y puedan vivir en armonía. Por parte de los hijos deben tener en cuenta quien ocupa cada lugar.
ADAPTACIÓN EN LA FAMILIA RECONSTRUIDA
La adaptación familiar sería consecuencia de la respuesta que se da a un cambio no normativo.
Son muchos los estudios que pronosticaron una transformación de los modelos familiares tradicionales propios de las sociedades occidentales. “Se calcula que alrededor de la mitad de los hijos de padres divorciados, vivirán en algún momento con un padrastro o madrastras los cuatro años siguientes a la separación de sus padres biológicos”  (Polaino, 1998,  p. 164). Se menciona que en la mayoría de casos, donde se divorcian las parejas, los hijos llegan a vivir con padrastro o madrastra a unos cuantos años de la separación
Una de las características fundamentales de éste tipo de familias, es que son familias en adaptación, es decir, personas que tienen que asumir un número importante de cambios en un corto período de tiempo, al menos más corto que lo que es habitual en las familias convencionales, y que por lo tanto no figuran en la expectativa vital de sus miembros.
Todos estamos en continuo proceso de cambio. El ciclo vital es un continuo pasar de etapas, que todos hemos internalizado: noviazgo, matrimonio, nacimiento del primer hijo, etc. Pero también tenemos unas expectativas respecto al tiempo que durará cada uno de ellos, y adaptamos nuestro ritmo vital a esa sucesión de etapas y a esa expectativa de plazos. En las familias reconstituidas las etapas del ciclo vital a menudo se trastocan, y los plazos no cumplen las expectativas previstas: generalmente los plazos se aceleran.
Se puede argumentar que todas las familias reconstruidas surgen de una pérdida, si partimos del concepto freudiano de considerar que cualquier pérdida significativa desencadena una reacción de Duelo (Freud, 1915). Siempre hay alguna pérdida. Pichon-Rivière plantea las etapas del ciclo vital, la historia individual o familiar, como una sucesión de duelos a lo largo de la vida. Si es éste nuestro punto de vista, resulta superfluo especificar que las familias reconstituidas surgen de la pérdida, del duelo.
Pero si hablamos de duelos, es necesario diferenciar unos duelos de otros, porque no todos son iguales, ni tienen la misma importancia, ni la reacción emocional que producen es siempre comparable. Una reacción de suficiente entidad emocional como para comprometer nuestra salud sólo se produce tras pérdidas significativas, lo que Colín Murray Parkes llama transiciones psicosociales, es decir aquellas que tienen un significado importante en nuestras vidas, y que no se deben únicamente a cambios relacionados con el crecimiento, con el desarrollo o con el ciclo vital, sino que son cambios que modifican nuestra visión del mundo, y por lo tanto tienen una repercusión mayor (Parkes, 1988).
Como veíamos antes, al hablar de los diferentes modelos de familia reconstituida, los puntos de partida de estas familias son dos: la muerte de uno de los cónyuges, o el divorcio previo de uno o los dos cónyuges. En ambos casos constituyen pérdidas fundamentales para el resto de los miembros de las familias, de manera que como señalan Visher y Visher (1988), la primera tarea de la familia reconstituida será la de aprender a manejarse con las pérdidas y los cambios
CUANDO SE VUELVE UN PROBLEMA EL NO ADAPTARSE A UNA FAMILIA RECONSTRUIDA
Si la creación de una primera familia ya es una tarea a lo que hay que prestar atención. La reconstrucción de una nueva familia es aún más compleja.
Para entender al mundo, podemos estudiar a la familia: situaciones críticas como el poder, la intimidad, la autonomía, la confianza y la habilidad para la comunicación son partes vitales que fundamentan nuestra forma de vivir en el mundo. Así, para cambiar al mundo tenemos que cambiar a la familia.
Dentro de las familias reconstruidas, la nueva pareja tiene unas reglas de funcionamiento, de organización de la casa, que provienen de sus familias de origen. y estas reglas pueden ser diferentes. Es como si cada uno tuviera un plano distinto para orientarse en el mismo lugar. Si cada uno se fija sólo en el plano que se han traído de su familia, puede que no se encuentren.
La organización estructural y funcional de la familia, a la luz de los conocimientos que se han formulado en el campo teórico-práctico de la terapia familiar sistémica con el fin de analizar algunos factores inherentes a la familia qua afecta la crianza (Clauss y Hiebsch, 1966, p. 15.)
          La crianza de los hijos dentro de una familia reconstruida se vuelve una problemática cuando alguno de los nuevos miembros, sea padrastro o madrastra, sobrepasa la autonomía la confianza y la intimidad de los hijos, es ahí cuando se pierde la comunicación y empiezan los problemas de no adaptación.
La vida familiar es como un témpano de hielo: la mayoría percibe sólo la décima  parte de lo que sucede —la décima parte que pueden ver y escuchar. Algunos sospechan que ocurre algo más, pero no saben qué es y no tienen idea de cómo pueden averiguarlo. El desconocimiento puede llevar a la familia por un sendero peligroso; al igual que el destino de un marinero depende de su conocimiento de la masa de hielo oculta agua, la vida de la familia depende de la comprensión de los sentimientos y las necesidades subyacentes a los acontecimientos familiares cotidianos (Satir, 1995, p. 15).
Para terminar con la no adaptación de los hijos e incluso de los padres nuevos dentro de una familia reconstruida, es necesario mantener el respeto tanto de los sentimientos como de las necesidades dentro de los acontecimientos familiares, esto conlleva la comprensión, el espacio de cada miembro y sobre todo el respeto al lugar que cada uno ocupa. La comunicación debe ser básica, ya que así la vida de esa nueva familia será más plena y a así se puedan adaptar todos los miembros de esta misma familia.
Esto se complica más en la reconstrucción familiar. Además del plano de la familia de origen de cada miembro de la pareja, hay uno más (o dos, si ambos cónyuges han tenido una experiencia familia previa), y más asentados si además hay hijos que han contribuido a crear estos nuevos mapas. Otra de las cosas que complica la reconstrucción familiar es que su origen está en una pérdida. Ya haya habido un divorcio o una viudez (una muerte) se ha producido una pérdida importante para al menos uno de los cónyuges y el/los hijos.
El texto Familias Reconstruidas, (2003) señala:
Una pérdida de ese tipo –muerte del cónyuge o de un progenitor; divorcio y quizá pérdida de contacto con el progenitor o por lo menos pérdida de convivencia– requiere un tiempo para asumirla, para llenar el vacío dejado por el fallecido, o recuperarse del dolor que casi inevitablemente todo divorcio provoca. Es necesario hacer el duelo.
Uno de los principales motivos por los que la problemática en la adaptación dentro de la familia reconstruida es la perdida de uno de los padres, sea el motivo que sea. Los miembros que sufren eso tienen que superarlo para poder seguir adelante.

CONCLUSION
A pesar de ser la familia la institución más antigua que existe y el grupo de personas más reconocido e importante para la vida y el desarrollo del hombre, es cierto que su estudio es muy complejo y requiere de atención minuciosa, para poder dejar en claro todos los conceptos y tipos de familia que hay.
 Queda más claro el concepto de familia reconstituida, ya que es solo un ejemplo más del gran cambio que se lleva época tras época dentro de la sociedad. Estos cambios hacen que cada persona tenga una perspectiva de la vida y de la forma de vivir diferente.
Queda más claro que dentro de una familia reconstruida, cada miembro debe asumir su rol, ya que se debe respetar el lugar del miembro que ya no está (sea el padre o la madre). Así también, se podrán asimilar los nuevos roles de manera respetuosa y se evitaran los conflictos al adaptarse a la nueva familia.
Referencias
Alberdi, I. (1995). Informe sobre la situación de la familia en España. Madrid: Ministerio de Asuntos Sociales. (1999). La nueva familia española. Madrid: Taurus.
Beck-gernsheim, E. (2003). La reinvención de la familia. En busca de nuevas formas de convivencia. Barcelona: Paidós.
Bestard, J. (1998). Parentesco y modernidad. Madrid: Paidós.
Bestard, J., Orobitg, G., Ribot, J. y Salazar, C. (2003). Representación y reproducción asistida: cuerpo, persona y relaciones. España: Universidad de Barcelona y Paidós.
Dolto, F. (1988). Cuando los padres se separan. Barcelona: Paidós.
Haley, J. (2002). Terapia para resolver problemas: Nuevas estrategias para una terapia familiar eficaz. Buenos Aires: Amorrotu.
Ochoa, I. (2014). Enfoques en terapia familiar sistémica. Barcelona: Herder
Rivas, R. A. Mª. (2007). Las nuevas formas de vivir en familia: el caso de las recomposiciones familiares. Cuadernos de Relaciones Laborales. Vol. 26, núm. 1, 2008.
Pereira, R. (2003). Familias reconstruidas. Perspectivas Sistémicas. (Marzo) No. 70.
Recuperado de: http://bilbao.net/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%3Dpag02_03.pdf
Satir, V. (1991). Nuevas relaciones humanas en el núcleo familiar. México: Pax.
Satir, V. (1995). Psicoterapia familiar conjunta. México: La Prensa Médica Mexicana.
Satir, V. (1982). Relaciones Humanas en el núcleo familiar. México: Pax-Méjico
Satir. V. (1980). Psicoterapia familia conjunta. México: La Prensa Médica Mexicana
Stierlin, H. (1997). El individuo en el sistema. Psicoterapia en una sociedad cambiante. Barcelona: Herder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario