23 AÑOS DE "EXCELENCIA ACADÉMICA"

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Con un firme modelo educativo constructivista-humanista, el Instituto Universitario Carl Rogers, IUCR, nace en el año de 1994, bajo el nombre de “Centro Universitario de Puebla”, Actualmente "INSTITUTO UNIVERSITARIO CARL ROGERS" con el objetivo de difundir los conocimientos y vivencias de la psicología, psicopedagogia y psicoterapia humanista, creando a su vez programas, proyectos de crecimiento y desarrollo del potencial humano. LÍDER NACIONAL EN PSICOLOGÍA, PSICOPEDAGOGÍA, COMPORTAMIENTO Y DESARROLLO HUMANO EN LAS ORGANIZACIONES quieres saber más... visita nuestro web site www.unicarlrogers.com.mx

lunes, 12 de marzo de 2018

EL ESTRÉS COMO FACTOR DETERMINANTE DE LA PRODUCTIVIDAD LABORAL

Jesús Santos Téllez Pérez
Instituto Universitario Carl Rogers
Licenciatura en Psicología


RESUMEN
La presente investigación exploró los efectos del estrés en la productividad laboral, así también se revisaron las causas de los eventos estresores en distintos escenarios; casa, trabajo, medio social. El estrés adquirido en los diferentes escenarios, tiene efectos tanto benéficos como tóxicos para el desempeño en el medio laboral. El tipo de estudio realizado fue mixto y de carácter explicativo, mediante un estudio de caso instrumental al cual se le aplicó una escala Lickert, así también una entrevista a profundidad. De los resultados obtenidos se puede decir que: el estrés tiene la característica de mantener al individuo en estado de alerta, mismo que le provoca angustia, ansiedad, fatiga, irritabilidad, nerviosismo, preocupación, tristeza y que lo puede enfermar llevándolo a un estado depresivo, pero en otros casos y dependiendo de la motivación, puede lograr que el individuo se encuentre eufórico, nervioso, orgulloso, inspirado y con un sentido de urgencia que haga que su productividad laboral repunte y logre mejorar las expectativas planteadas. Las empresas hoy en día, apuntan a la contratación de personal con altos niveles de estrés pero con sentido de urgencia, considerándolo un elemento benéfico para lograr sus metas a pesar de llevar al individuo a un estado crítico si es que no alcanza sus metas personales y hundirlo en la insatisfacción profesional. De aquí, que el estrés tiene la particularidad de ser tan solo un efecto multifactorial, pues son muchos los elementos que lo conforman y que hacen al trabajador rendir más a pesar del  deterioro de su salud. 

Palabras Clave: Estrés. Productividad,

ABSTRACT
The present research explored the effects of stress on labour productivity, thus also reviewed the causes of events stressors in different scenarios; home, work, half social. Acquired in the different scenarios, stress has both beneficial and toxic effects for the performance in the workplace. The type of study was mixed and explanatory, by nature an instrumental case study applied to which a Likert scale, thus also an interview with depth. . The results obtained, it can be said that: stress has the feature of keeping the individual in State of alert, which causes him anguish, anxiety, fatigue, irritability, nervousness, concern, sadness and that can make you sick taking him to a depressive state, but in other cases and depending on the motivation, can achieve that the individual is elated, nervous, proud inspired and with a sense of urgency that makes that labor productivity to pick up and achieve improve raised expectations. Companies today, targeting the recruitment of personnel with high levels of stress but with a sense of urgency, whereas a charity element to achieve your goals despite lead the individual to a critical state if it does not reach their personal goals and sink it into the professional dissatisfaction. From here, the stress has the particularity of being just a multifactorial effect, as there are many elements that comprise it and making workers pay more despite the deterioration of their health.
Key words: Stress. Productivity,

Introducción
El estrés se presenta actualmente como una necesidad para cualquier ciudadano laboralmente activo, sin importar la profesión que ejerza. La misma sociedad tiende a empujar al individuo hacia una vorágine de situaciones que le obligan a sobresalir o a sufrir el desencanto y como consecuencia de ello la frustración tanto en lo personal como en lo laboral.
En los trabajos ya no es suficiente ser eficaz, ahora hay que ser por demás eficiente; es decir, complementar los objetivos, pero en el menor tiempo y costo posible. Hoy como siempre, existen los empleos mal remunerados y como consecuencia de esto, los trabajadores mil-usos, así también los trabajos temporales o inestables propician inseguridad en los trabajadores
En los momentos en que los individuos se interrelacionan, el estrés puede aumentar a niveles verdaderamente altos y llegar a afectar la convivencia familiar, social o más aún laboral. El trabajo supone un desequilibrio en las bases de funcionamiento que perjudica la labor en equipo y la productividad.
El estrés no es un fenómeno imposible de afrontar muy a pesar de que sea considerado como crónico y que esté afectando la salud mental o física. Es posible disminuir el estrés a partir del conocimiento del mismo y así empezar a realizar acciones para contrarrestarlo. De esta manera será posible mejorar la calidad de vida de muchos trabajadores y como consecuencia de ello,  mejorar el contexto laboral y a su vez la misma productividad. De hecho, los profesionales que registran mayores niveles en la mayoría de estudios estadísticos de esta índole son los profesores, los médicos, los enfermeros y los conductores (consejeros, asesores profesionales, asesores de la salud y trabajadores sociales, prestadores de servicios, controladores de tráfico aéreo, representantes de servicios al cliente, personal de salas de espera, agentes de bolsa).
En las últimas décadas, la productividad laboral se ha visto afectada por las múltiples ausencias de los trabajadores a sus centros de producción, esto se debe al nivel de estrés que los trabajadores manifiestan con su comportamiento, Fontana (1989) nos explica que“El estrés es una exigencia de las capacidades de adaptación de la mente y el cuerpo” (p. 2). De aquí, podemos decir que el individuo buscará adaptarse a la situación que se presente, considerando el nivel de la experiencia que alcance en ese momento, depende del grado de intensidad con que se tenga un evento que desencadene un proceso estresante, el grado de estrés que se manifieste, es la respuesta del mismo, ya sea para afrontar el evento atacando o por lo contrario, huir.
          Según Rosh (citado en Valle, 2005): El estrés se ha convertido en el problema de salud más común en los Estados Unidos y puede tener como uno sus efectos el de acortarnos la vida o envejecernos prematuramente” (p.1). Cuándo el estrés sobrepasa ciertos límites, se afectan numerosos órganos de nuestro cuerpo, al igual que nuestra capacidad mental y el sistema inmunológico. Es posible que bajo ciertas circunstancias las hormonas secretadas puedan comenzar a causar daños a nuestro organismo provocando: fatiga, destrucción de los músculos, diabetes, hipertensión úlceras, impotencia, pérdida del deseo  sexual, interrupción de la menstruación, aumento de la susceptibilidad de enfermedades y daño a las células nerviosas. Estos daños tomados en conjunto tienen un fuerte parecido al proceso de envejecimiento, por lo que se deduce que puede ser causante de acortarnos la vida u ocasionarnos envejecimiento prematuro.   
Rosh (citado en Valle, 2005) comenta:
En los Estados Unidos, se ha estimado que el 43 % de los adultos sufren a causa de los efectos adversos del estrés y que entre el 75 y 90 % de las visitas a los médicos son para atender situaciones que se relacionan de alguna manera con este mal. Dicho padecimiento está relacionado con las principales causas de muerte tales como: cáncer, enfermedades cardiacas, cirrosis hepática, problemas pulmonares, accidentes y suicidios (p.1).
 El estrés se ha convertido en uno de los más grandes problemas de salud pública, ya que produce un agotamiento físico general,  el cual es provocado por una o varias alteraciones del sistema nervioso. Se manifiesta como impaciencia, ira, nerviosismo e intranquilidad, fácilmente se sobresalta y aparece inmediatamente la irritación intensa con agresividad y en muchas ocasiones con violencia.
Durante la década de 1920, el neurólogo y filósofo norteamericano Walter B. Cannon (citado en Valle, 2005) descubrió que:
Cuándo un organismo tiene miedo o se enfrenta a una emergencia, su cerebro responde activando el sistema nervioso simpático: el ritmo cardiaco y la respiración se aceleran, la sangre abandona los estratos superficiales de la piel y se dirige a los músculos proporcionando una mayor cantidad de oxígeno, todo esto capacita al organismo para responder a una emergencia bien sea luchando o huyendo de la misma (p.1).
La situación extrema se caracteriza por las dificultades interpersonales, sociales o individuales como la soledad, el abandono, frustración laboral o excesivos requerimientos del rendimiento. La respuesta interna que encuentra sus manifestaciones en la ansiedad, culpa, ira o la depresión, un comportamiento externo causado por esa respuesta a veces adecuada y realista, a veces inadecuada con liberación de impulsos incontrolados de naturaleza psíquica o psicosomática funcional. De hecho, se reconoce al estrés como un elemento predisponente de los síndromes psicosomáticos.    
Nadie es inmune al estrés, la presencia de este es casi inevitable en muchos puestos laborales, cuando la presión empieza a acumularse, causa tensión y esta tiene efectos adversos en emociones, procesos intelectuales y estado físico del sujeto. Si el estrés se vuelve excesivo, surgen en los empleados diversos síntoma que pueden dañar su salud y rendimiento laboral, suelen estar nerviosos y preocupados todo el tiempo, podrían mostrar una actitud no cooperativa y consumir bebidas alcohólicas o drogas. El estrés puede ser temporal o de largo plazo, leve o grave. Los efectos en el trabajador dependen principalmente de cuánto tiempo persistan sus causas, lo poderosas que son y de la capacidad de recuperación del individuo, si este es transitorio y leve, puede ser manejado o bien la recuperación será rápida, las personas resistentes con frecuencia tienen una vida personal equilibrada y han aprendido a establecer objetivos realistas.
Los estudios del estrés en trabajadores estadounidenses revelan lo siguiente: Keith (1997, p. 427):
1.     Los costos anuales del ausentismo, la caída de la productividad, el pago de los gastos médicos creciente y otros gastos médicos relacionados con el estrés llegan a 300 millones de dólares y van en aumento. Al ausentarse los trabajadores por motivo de salud, provocan que la productividad se reduzca y a la vez se incremente el gasto médico, también se debe considerar que los gastos de seguros de salud incrementen las primas por concepto de accidentes de trabajo.
2.     Treinta por ciento de los ejecutivos piensa que su trabajo ha tenido efectos negativos en su salud. Una gran cantidad de ejecutivos empresariales atribuyen al trabajo efectos nocivos en su salud, ya que indican que los requerimientos del mismo les hacen padecer algunas enfermedades.
3.     Cuarenta por ciento de los obreros se preguntan si tendrán trabajo el próximo año. El nerviosismo por la inestabilidad económica, hacen que el trabajador se sienta inseguro de conservar su trabajo. 
4.     El número de reclamaciones de compensación a trabajadores relacionados con el estrés se triplicó en una década al pasar de 5 a 15 % del total de reclamaciones.  El estrés ha ido en aumento y por lo mismo el trabajador refleja mayores reclamaciones tanto en el área de la salud, como en la de compensación de pagos por las mismas ausencias en las áreas laborales.
5.     Cuarenta y seis por ciento de los obreros cree que su trabajo es muy estresante. La gente se queja por el alto grado de estrés que su actividad laboral le provoca y aunque muchos deciden realizar cambios en su actividad laboral, otros sencillamente no hacen nada.
6.     Treinta y cuatro por ciento de los trabajadores pensó seriamente en renunciar  a su trabajo como resultado del estrés. Otro tanto de la población laboral ha pretendido renunciar a sus trabajos por razón del intenso estrés que padecen.
7.     Sesenta y nueve por ciento de los obreros señaló que los problemas de salud relacionados con el estrés disminuyeron su productividad. Muchos trabajadores han manifestado que su productividad ha disminuido por situaciones de salud motivada por el estrés.
8.     Se espera que el 34 % de los empleados estadounidenses sufra pronto agotamiento de trabajo. En general, el agotamiento por el alto nivel de estrés deberá provocar que muchos trabajadores, ingresen a las filas de personas insatisfechas con su actividad laboral.
El estrés, se ha convertido en un factor de riesgo para la salud, provocado por los sobresaltos de la vida cotidiana, la inseguridad laboral, el agotamiento físico general, mismo que se presenta a manera de ira, nerviosismo e intranquilidad, el cual está relacionado con el cáncer, enfermedades cardiacas, cirrosis hepática, problemas pulmonares, accidentes y suicidios.
Los agentes estresantes, generalmente obtienen la misma  respuesta biológica y dan como consecuencia una reacción defensiva del organismo o llamado de otra forma: síndrome general de adaptación.  
Es común hoy en día, encontrar en los diarios, (justo en la sección clasificados) anuncios de empleos que apuntan a la contratación de personal con altos niveles de estrés, manifestando que deben tener como característica un alto sentido de urgencia, considerándolo un elemento benéfico para lograr sus metas a pesar de llevar al individuo a un estado crítico en caso de no alcanzar sus objetivos personales y hundirlo en la insatisfacción profesional.
           Es necesario aclarar, que el estrés al ser multifactorial tiene efectos tanto benéficos como tóxicos para el desempeño, afectando de esta forma al trabajador en los resultados laborales así también en sus relaciones interpersonales.
           Se tiene el conocimiento de que el estrés opera de manera aferente a partir de las experiencias adquiridas y que lo puede enfermar llevándolo a un estado depresivo, sus manifestaciones eferentes nos indican el grado de intensidad de dicho estrés, en otros casos y dependiendo de la motivación, puede lograr que el individuo logre que su productividad laboral repunte y logre mejorar las expectativas planteadas, pero eso no indica que el estrés no le afecte. Las empresas al obtener resultados, toman decisiones en tanto a la permanencia de trabajador en sus filas laborales y desestiman el esfuerzo y el estado de salud de sus empleados.
           A partir de datos obtenidos en una exploración de lecturas profundas, es que nace el interés por investigar el estrés y sus efectos en el medio laboral, considerándolo como un factor de importancia en la productividad.
           Selye (1991) dice que: “el estrés, es la respuesta no específica del organismo a cualquier requerimiento efectuado por este” (p.12). El requerimiento abarca una gama muy amplia de estímulos, cuándo los llamados agentes estresantes promueven estímulos  que van desde los físicos como el calor y el frio, hasta los esfuerzos musculares, la actividad sexual, shock anafiláctico, los estímulos emocionales, mientras la respuesta biológica siempre es la misma, es consecuencia de una reacción defensiva del organismo: Esta reacción de emergencia se caracteriza por una fase de alarma (síndrome general de adaptación), una fase de resistencia (el organismo se organiza funcionalmente), una fase de agotamiento (derrumbe de las defensas) y se obtiene la capacidad de adaptarse posteriormente. El ser humano ha buscado la forma de adaptarse a los cambios propios del estrés, pero estos han sido tan rápidos que el proceso evolutivo no lo ha logrado, ya que el problema del estrés, no es el mismo estrés, sino la gran cantidad del mismo, el cual se acumula en el organismo a partir de las actividades propias del trabajo, familia, y actividades sociales que la misma sociedad moderna le hace enfrentarse de manera cotidiana.
          Fontana (1989) señala“El estrés es una exigencia de las capacidades de adaptación de la mente y el cuerpo” (p. 2). De aquí, podemos decir que el individuo buscará adaptarse a la situación que se presente, considerando el nivel de la experiencia que alcance en ese momento, depende del grado de intensidad con que se tenga un evento que desencadene un proceso estresante, y el grado de estrés es la respuesta del mismo.      
Selye (1971) señala que: “El estrés no debe ser evitado porque constituye la esencia misma de la vida y por lo tanto no es una condición patológica del organismo, como sucede cuando los estímulos actúan con gran intensidad y por periodos largos” (p.12). El combatir el estrés provoca agotamiento ya que es intentar controlarse a sí mismo, es una lucha por lograr dominar las fuerzas internas, las personas se debilitan física y psicológicamente, se sienten incapaces de lograr sus objetivos. Algunos empleos como los profesionales dedicados a ayudar a los demás (consejeros, asesores profesionales, asesores de la salud y trabajadores sociales, prestadores de servicios, controladores de tráfico aéreo, representantes de servicios al cliente, personal de salas de espera, agentes de bolsa, profesores, los médicos, los enfermeros y los conductores. Los efectos del estrés son patentes, causa sufrimiento y agotamiento laboral que se traslada al ámbito personal, afectando la convivencia familiar y social.
Davis (1997) afirma:
Cuando el trabajador se agota, es más probable que se queje, que atribuya sus errores a otros y que estén sumamente irritables, el distanciamiento que sienten los conduce a pensar en abandonar sus trabajos, a buscar otras oportunidades para capacitarse en nuevas áreas y de hecho a renunciar, la rotación de personal se eleva, el desgaste provoca un incremento en el ausentismo y una disminución en la calidad y cantidad en el desempeño de sus labores (p. 429).
            Muy a pesar de que el trabajador manifieste su agotamiento, esto no es suficiente para lograr cambios positivos en lo laboral, los errores que llega a cometer por razón del cansancio pueden hacer que sea removido de su área, o más aún de su trabajo. En algunos casos se ven en posibilidad de renunciar de manera voluntaria y en otros de que los despidan ya sea por ausentarse o por la disminución de la calidad en el desempeño de sus trabajo.
          Los estudios del estrés en trabajadores estadounidenses revelan lo siguiente: Keith (1997, p. 427):
El miedo al despido, la desconfianza provoca también violencia en el centro del trabajo, dichos actos violentos causados por la ira pueden abarcar peleas no provocadas, destrucción de bienes o uso de armas para lesionar a otras personas. La prevención del estrés, agotamiento y traumas, es incluso más importante que su detección.
Al encontrarse los trabajadores en un alto nivel de estrés corren el riesgo de tener vivencias violentas causadas por la ira y el descontento de su situación laboral, suelen mantener actitudes agresivas las cuales les pueden llevar a dañar a propios o extraños, familiares o amigos. De antemano sabemos que en todo caso es mejor prevenir que corregir, y este no es diferente. Al detectar a tiempo, es posible prevenir y de este modo evitar que el trabajador se enfrasque en una lucha por demás desgastante. El temor y la desconfianza se encuentran presentes en su quehacer cotidiano y esto les lleva a vivir en una constante acumulación de estrés.     
Keith (1997, p. 427) dice que debemos considerar un plan de manejo de crisis que se enfoque en cinco áreas:
1. Selección cuidadosa de nuevos empleados. Considerar las habilidades, destrezas y posibilidades de crecimiento del trabajador.

2. Mejoramiento de  la cultura laboral. Procurar un mejor estatus en el medio de trabajo.

3. Capacitación de los mandos intermedios. Reforzar con capacitación constante a los elementos de control interno con el firme objetivo de mantenerlos a la vanguardia.

4. Práctica del ejercicio físico. Proporcionar de ser posible en el medio laboral un área deportiva con el objetivo de promover el esparcimiento en los momentos de recreo.

 5. Dieta alimenticia moderada. Promover información a los trabajadores del plato del buen comer.
         
Keith (1997) señala que existen formas de manejar el estrés y aquí es donde vamos a considerarlas (p. 427):

1. Prevenirlo o controlarlo. Si acaso ya se encuentra en conocimiento de padecer estrés, (el cuál es común padecerlo) evitar a toda costa las actividades

2. Escapar de él. Buscar a toda costa modificar el rumbo de los objetivos aceptándose a sí mismo con sus habilidades y debilidades.

3. Aprender a adaptarse y manejar sus síntomas. Tomar descansos para fomentar el alivio del estrés, realizar una constante catarsis emocional para aclarar ideas y buscar la congruencia de pensamiento.

          Como resultado de la presente investigación es posible concluir que: Cuando el trabajador se encuentra en situación de estrés, no logra controlar sus impulsos por la misma ansiedad que refleja en su comportamiento, se ve motivado al consumo de café, bebidas ricas en azúcares, alcohol, tabaco y en algunos casos drogas prohibidas, dañando así el sistema nervioso. Todo esto refleja un mayor número de visitas al médico por el agotamiento físico que representa, en otros casos, en hospitalización por padecimientos mayores y en otros más la muerte. La consecuencia en el área laboral, es la ausencia de personal calificado, así  también alteraciones en la productividad y las pérdidas económicas.
 Resulta recomendable aportar apoyo social para liberarse del estrés laboral (consiste en ser partícipe de actividades sociales), tomarse descansos para fomentar el alivio del estrés, realizar una frecuente catarsis emocional para liberarse de la tensión emocional comentando sus problemas a alguien más, aclaración del pensamiento, tener congruencia entre lo que pensamos, lo que decimos y la realidad.
La reorientación de ideas para lograr hacer un cambio mediante modificaciones de objetivos y valor de las cosas, además de la aceptación de las propias limitaciones,  podemos decir que, al modificar el rumbo hacia nuevos objetivos y aceptándose con sus propias habilidades y limitaciones es que se logra llegar al autoconocimiento, es entonces que el individuo inicia una adaptación hacia un sano manejo del estrés.   
La vida al aire libre y compartir con la familia, puede hacer que incluso nos olvidemos del estrés, más aún si evitamos todo aquello que nos une a la ciudad y por supuesto al compromiso llamado trabajo. Al practicar algún deporte y participar  en actividades sociales, nos permitirá disipar la mente de la preocupación de esas situaciones y los pensamientos fluirán mejor dando así mayor claridad a las ideas.
La vida con un manejo adecuado del estrés, nos permite realmente disfrutar y ser felices, esto, es por lo único que vale la pena el esfuerzo que día a día hacemos en nuestro entorno laboral.
Y, dado que, el estrés, es un factor determinante de la productividad laboral, se tiene la encomienda de preservarse de él, pues, vivir sin estrés es verdaderamente imposible, pero realizar un manejo adecuado del mismo es en verdad lo más sano.   
Es necesario darse  cuenta, de que  el estrés es un grave problema no solo del ámbito laboral, sino que  también involucra al área de la salud y al medio social, considerando a la familia parte integral de éste, en lo laboral se corre el grave riesgo de perder el trabajo y eso sería realmente catastrófico pues dañaría así la economía tanto personal como familiar y propiciaría mayores molestias. 
 Aunque ahora sabemos, que el estrés por sí mismo no es perjudicial, lo realmente dañino es la gran cantidad del mismo, que día a día acumulamos y no logramos deshacemos de él. 
La visita al médico es en verdad recomendable y así mismo, modificar los hábitos alimenticios con el fin de evitar daños innecesarios al organismo.
Es importante entonces,  reconsiderar  la oportunidad de compartir con la familia los problemas cotidianos, ya que esto nos servirá de catarsis y seguramente se encontrarán más y mejores soluciones.
El estrés, se ha convertido en un factor de riesgo para la salud, provocado por los sobresaltos de la vida cotidiana, el agotamiento físico general, mismo que se manifiesta como ira, nerviosismo e intranquilidad, el cual está relacionado con el cáncer, enfermedades cardiacas, cirrosis hepática, accidentes y suicidios.
Los agentes estresantes, generalmente obtienen la misma  respuesta biológica y dan como consecuencia una reacción defensiva del organismo o llamado de otra forma: síndrome general de adaptación.   
En alcance al medio laboral, las empresas (industria, comercio, oficinas), deberán hacer un compromiso con los trabajadores, para cumplir el reglamento de trabajo y proporcionarles un ambiente sano, mantener supervisadas las áreas tanto de trabajo como de esparcimiento, ya que de esto también depende que el trabajador se encuentre protegido del estrés laboral.

Referencias
Físicas
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 Keith, D. y Newstrom, J. (2004). Comportamiento humano en el trabajo.  México: Mc Graw Gill.
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Selye, H. (1956). The stress of life. New York: McGraw-Hill.
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Arellano, J. y Rodríguez, R. (2013). Salud en el trabajo y seguridad industrial. México: Alfaomega
Arias, F. (1973). Administración de recursos humanos. México: Trillas.  
Hellriegel, D y Slocum, J. (2010). Comportamiento organizacional. México: Cengage learning.
Zepeda, F. (1999). Psicología organizacional. México: Pearson.
Creus, A. y Mangosio, J. (2011). Seguridad e higiene en el trabajo. Buenos Aires. Alfaomega.
Blum, M. y Naylor, J. (1976). Psicología industrial. México: Trillas.

Digital
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Rubio, F. (Agosto 2017). ¿Cómo afrontar el estrés laboral? (En línea). Recuperado en: 2008 libro Cómo afrontar el estrés. pdf


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