Mundo Carl Rogers

¡Pero…!! ¿Qué me pasa?

Por: Zurisaddai del Carmen González Romero

Participante destacado del Concurso "Cuéntanos tu cuento 2017”

Después de cumplir 10 años de vida, todos comenzaron a platicar acerca de los cambios de mi cuerpo, del cambio de carácter y confusión en mis sentimientos, en la escuela nos explicaban sobre los cuidados que deberíamos tomar en cuenta para enfrentar una nueva etapa; la verdad es que yo no entendía por qué recalcaban tanto esos cambios y menos cuando hablaban de sentimientos que algún día podíamos sentir hacia el sexo opuesto, si tan solo para mí las mujeres me causaban ternura; pero en fin.

El tiempo transcurrió y poco a poco comenzaron a llegar todos esos cambios de los que tanto habían hablado y que por fin comenzaba a entender, el cambio de voz me agradaba un poco siempre y cuando no se agudizara frente a mis amigos, el acné siempre lo deteste pues se manifestaba en el momento menos preciso, el cambio de ánimo fue muy problemático pues aunque intentara estar feliz todo el tiempo siempre surgía algo que me hacía estallar o romper en llanto; comenzaba a aceptar todos estos cambios hasta que llego el amor a mi vida, fue todo tan confuso y extraño, ya que la persona que me atraía, era uno de mis amigos con los que convivía desde la infancia.

Todo comenzó una tarde de viernes, como ya era costumbre semana a semana nos reuníamos en casa de él a ver películas y comer palomitas; estábamos sentados en el sofá viendo una película sobre video juegos, recuerdo que esa ocasión después de un par de películas se quedó dormido así que lo acomode en el sofá, de manera que pudiera descansar habíamos tenido una semana muy intensa en la escuela, lo tape con la sabana verde, apague la consola y la televisión, levante un poco el desorden y escribí una nota en la que al final le dije que se veía muy tierno dormido; al día siguiente me envió un WhatsApp en el que me preguntaba porque me había ido sin despedirme, le conteste que no quería despertarlo, ya que se veía muy cansado, después nos pusimos a platicar sobre Carolina, la chica que le gustaba, comencé a sentirme incomodo cosa que jamás me había pasado, así que corte la plática diciendo que acompañaría a mi madre al supermercado para realizar las compras de la semana y que yo le mandaría mensaje al regresar, me desconecte y encendí la consola intentando olvidar todo eso, cosa que logre al grado de no mandarle mensaje el resto del fin de semana, los días transcurrieron y ese sentimiento aumentaba cada vez más y con él la confusión. Comenzamos a pelear por motivos muy burdos ya que me daba coraje cada vez que él me hacía burla con Fabiola una chica de mi salón, Fabiola había confesado a Antonio que yo le gustaba, pero era más que obvio que ella me era indiferente, claro que en ocasiones también me enojaba al ver como Antonio se lucia para que Carolina le hiciera caso, pero ella solo jugaba con él, muchas veces intente decírselo pero siempre terminábamos mal, la última vez que discutimos nos alejamos por u tiempo y creí que eso había sido bueno para que yo aclarara lo que sentía; comencé a buscar distracciones en todas partes hasta que un día navegando en internet encontré un artículo que hablaba sobre las preferencias sexuales, al leer el artículo mencionaba muchas cosas que desconocía pues yo siempre pensé que lo que sentía no era normal, seguí investigando hasta que encontré un test de preferencias sexuales el cual arrojo que era homosexual, al ver el resultado del test me impacte demasiado, así que busque ayuda profesional para que me explicara con más exactitud, el especialista me explico que era normal todo lo que yo sentí después de que me oriento comencé a aceptar mi preferencia sexual, entre más transcurrió el tiempo más miedo me daban las consecuencias, pues me ponía a pensar en mis padres y amigos pero más quenada en Antonio lo quería demasiado y no quería perderlo al confesarle lo que sentía por él, regrese a la rutina de la que me había alejado, para ver si eso me ayudaba en algo, pero el especialista me dijo que no era correcto que me incorporara a la sociedad fingiendo ser quien no era, que debía hablar con mis padres y confesarle a Antonio todo para que yo pudiera ser feliz. Comencé a buscar a Antonio pues antes que nada quería recuperar su amistad para después confesarle todo, pero cuando por fin estaba dispuesto a decirle me entere que ya era novio de Carolina, así que me arrepentí y decidí no decir nada, veía muy feliz a mi amigo y no quería hacerlo sufrir a cambio de mi felicidad, en cuanto a mi familia, me preocupaba que me rechazaran, decidí decirles de manera individual y comencé por mi hermana mayor porque le tengo mucha confianza, me acerqué a ella y le conté todo, sentí tan bonito al ver su reacción y escuchar sus palabras de aceptación y apoyo ante cualquier situación, también le conté acerca de lo que sentía por Antonio y me aconsejo que debía hablar acerca de mi preferencia sexual para que me aceptara como soy y dependiendo de eso pudiera confesarle lo que sentía por él; al poco tiempo mientras ayudaba a mi madre a preparar la comida, le confesé todo, ella me abrazo llorando y me dijo que había sido una noticia muy impactante para ella pero que no por eso me dejaría de querer, al contrario me apoyaría en todo incluso para hablar con mi padre, no tuve el valor de confesarle lo que sentía por Antonio la verdad es que me sentí tan bien al ser aceptado por las 2 mujeres más importantes para mí, gracias a eso me anime a decirle a Antonio sobre mi preferencia, le pedí que saliéramos a correr el sábado por la mañana; y así fue, ese día dimos unas cuantas vueltas al parque que se encontraba a un costado del kínder donde comenzó nuestra amistad, después de correr un poco nos sentamos debajo de un árbol y comenzamos a platicar recordando tantos momentos tan divertidos que habíamos pasado juntos y cuando sentí que era el momento, se lo confesé todo y su reacción no fue la que yo esperaba, al contrario me dolió ver como se levantó y me dijo que era una noticia inesperada, que debía asimilarlo y en cuanto eso pasará me enviaría un mensaje para que platicáramos acerca de ello y se fue, tuve tanto miedo al pensar que lo perdería, así que me fui a casa y me encerré en mi habitación llore tanto hasta quedarme dormido, los días transcurrían y no sabía nada de Antonio en la escuela me evadía y eso era lo que más me dolió ,tanto que mi semblante comenzó a cambiar y una noche mientras me encontraba sentado charlando con mi familia, mi padre me pregunto que si me encontraba bien pues me notaba un poco extraño y yo le dije que no me ocurría nada, él insistió pero como yo me reusaba a contarle las cosas me pregunto que si me encontraba así por una chica y se lo negué con la cabeza enseguida me pregunto de manera alterada si me encontraba metido en problemas y aclare que no, mi madre intervino de manera inmediata y enseguida cuando todo quedo en silencio les dije que me encontraba así porque llevaba días enojado con Antonio y sentía muy feo, mi padre volvió a intervenir diciendo de manera burlona, que me dejara de tonterías que eso se lo dejara a mi hermana que es mujer y ella dijo que no, que todos teníamos derecho a expresar nuestros sentimientos sin importar el género, mi madre dijo que era momento de hablar con mi padre, él interrumpió dirigiéndose a mí con un gesto de enojado y de manera tímida le confesé que era homosexual, se levantó de la mesa tomando su chamarra que se encontraba en el perchero de la sala saliendo de manera inmediata, me salieron lágrimas de los ojos y mi hermana se acercó me abraso y me dijo que no me preocupara; esa noche no pude dormir por miedo a que mi padre me corriera de casa o peor aún que mi familia se desintegrara por mi culpa., al día siguiente en el desayuno vi a mi padre sentado en el lugar de siempre, me senté saludando a todos en vos alta pero él no respondió a mi saludo.

El tiempo transcurrió y por fin recibí un mensaje de Antonio en el cual me decía que si nos podíamos ver en el parque de siempre, le conteste y enseguida salí, cuando llegue él ya me estaba esperando debajo de un árbol, me acerque a él y lo salude, el respondió a mi saludo y me pidió que me sentara, comenzamos a charlar , me pregunto que como me encontraba y le conté lo que había parado con mi padre cuando le confesé sobre mi preferencia, él me dijo que lamentaba mucha la situación en la que me encontraba, pues por lo visto no era nada fácil después me pidió que lo perdonara por haberse desaparecido tanto tiempo pero que para él tampoco había sido tan fácil asimila la noticia, me contó que había acudido con un especialista para que le ayudara a digerir la noticia pues no quería perderme, finalmente me dijo que no me dejaría solo en esto y que pasara lo que parara, siempre iba a contar con su apoyo, al escuchar eso me anime a confesarle lo demás, agradecí por aceptarme y por su confianza pero que había algo más que debía saber, cuando termine de confesarle lo que sentía por él nos quedamos en silencio hasta que dijo que me apreciaba demasiado como amigo pero que no podía corresponderme porque era heterosexual, agradecí sus palabras, pues la verdad tenía miedo que al confesarle eso se alejara definitivamente de mí, pero no sucedió, regrese a casa más tarde y al entrar escuche llorar a mi padre, me acerque a él preguntándole que le pasaba, él me miró fijamente, me dijo que lo perdonara por haber reaccionado de esa manera pero que por favor le diera tiempo de asimilar todo, lo tome del hombro diciendo que no se preocupara, que se tomara el tiempo necesario pero que por favor no me rechazara.

La verdad es que en estos momentos me siento estable al sentirme aceptado por las personas más cercanas a mí, aún no he encontrado al amor de mi vida pero eso es algo que no me aflige tanto pues siempre he pensado que si en personas heterosexuales es complicado encontrar su media naranja, será más complicado para personas homosexuales y más en el tipo de sociedad en la que nos encontramos ya que para muchos aun es difícil aceptar esa forma de vida, provocando que muchas personas no expresen su verdadera preferencia, ocultándose toda la vida tras los estereotipos estandarizados, pero en fin aun soy joven y no pierdo la esperanza de que algún día llegue una persona especial a mi vida.