Los recuerdos que flotan

Los recuerdos que flotan

Creado por: Sandra Ingrid Montufar Ponce

Sentada en la esquina de esta fría habitación, la oscuridad comenzó a surgir, mirando fijamente mi balcón, noto que la sutil luz de las lámparas invade mi habitación, provocando que un recuerdo empiece a flotar suavemente, el cual evoca el día; en que nuestros caminos se cruzaron ¡te acuerdas!, fue una noche en la que llovían estrellas y la platinada Luna brillaba en todo su apogeo, en ese instante, las decisiones tomadas marcaron nuestro destino, porque fue en ese anochecer que te conocí a ti y a tu gemelo Elyon, ambos brillaban de forma tan diferente y seductora, consumiéndome a cada segundo, mientras tú eras misterioso y enigmático, Elyon era como el agua cristalina, ambos eran personas que sobresalían en todo lo que hacían, por ello nunca entendí, porque la gente pensaba que eras un chico malo, ¡uh! Que puedo decir, nunca pude lograr ver la diferencia entre ustedes, puede ser que para mí, eran la luz que alumbran mis días, ya que la mirada que me regresaban me hizo descubrir un mundo nuevo, donde las cosas efímeras, no existían porque poseíamos el secreto de la perpetua felicidad, bueno, eso fue entonces, donde podía disfrutar cada segundo y encontrar la belleza donde aparentemente no la había. Y es así como mis ojos, se empiezan a humedecer y otro recuerdo empieza a flotar, el cual es del día que sin previo aviso te marchaste, dejándome marchita por dentro, aun teniendo a Elyon a mi lado, el vacío que provocaste en mí, empezó a notarse cada vez más, pero aun así; pude mantenerme a flote, aunque fuera un barco sin horizonte, aun perduraba la eterna esperanza; de que mi Sol; regresara y me salvara de esta noche eterna porque la luz de la Luna no era suficiente. Pero un día fatídico la Luna tuvo un deceso donde ese satélite sublime desapareció de la faz de la Tierra, ya que todos desconocían que yo era como el fuego que va consumiendo lentamente todo a su paso, provocando la destrucción de la Luna, vengo recordando todo esto, mientras el tiempo me ha pasado factura y sin darme cuenta esta amaneciendo, pero súbitamente viene a mí otro recuerdo que se me escapa de las manos, burlándose de mí, el cual he querido olvidar, tantas veces y es nada menos, del funeral de la única persona a la que nunca podré pagarle todo lo que hizo por mí ,ya que; está en un plano al cual yo no puedo acceder, y las palabras que fueron dichas en el ardor de una herida que nunca podrá curarse completamente, de la persona que ambos amaban la cual era su padre. Esa frase de ¡Te maldigo y deseo una muerte lenta y dolorosa! que se repite una y otra como un disco rayado, dicha por una persona tan gentil.Y es ahí que el peso de mis pecados cae sobre mí, ¿Qué hice?, He provocado que un Ángel cometa su primer pecado, ya que; ha deseado mi muerte, no lo culpo de nada, ya que soy el huracán que vino sin previo aviso, arrebatándole todo lo que el más amaba, por ello e tatuado en mi corazón, esa frase tan pequeña y tan dolorosa, como un puñal que me desangra a cada segundo, pero es un mínimo precio que tengo que pagar, sé que pronto tendré que cambiarme, pues van a dar las 9:00am y es tiempo de que vaya a visitar, a mi Luna por última vez. En el trascurso del camino me he puesto a pensar en la fragilidad humana, somos peor que un castillo de arena junto al mar, ya que somos como un péndulo girando alrededor de uno mismo, donde las relaciones, se tornan precarias, transitorias y volátiles; siendo yo la prueba viviente de ello o no lo crees, mi Sol, yo sé que sí; no piensas que fue un juego patético, el cual nos esmeramos en jugar, el que nos llevó a destruirnos, en el camino, ya que; todos nosotros, tratamos de poseernos, sin saber que al mismo tiempo tratábamos de proteger nuestra libertad, que irónica es la vida. Estoy a punto de llegar y es mejor interrumpir, esos pensamientos por ahora, voy caminando por este camino que me lo sé de memoria ya. Pero hoy a cada paso se va rompiendo mi determinación, pues el solo pensar ,que no podre venir a verte, mi querida Luna, hace que lo que queda de mi corazón, se vaya rompiendo cada vez más, mis pasos son lentos, siento el duro pavimento y al dar un paso cae sobre mí el peso, de todas las decisiones, que tome de forma precipitada, por las cuales cause y me causaron un gran daño, sin embargo; sentirlo no cambia nada, pues aun no podemos retroceder en el tiempo y corregir cada una de nuestras equivocaciones, por ello, dejare de llorar a partir de mañana, lo sé, otra mentira que me sigo repitiendo, pero solo por hoy quiero creer que así será. Al fin he llegado y comienzo con ese diálogo interminable contigo mi Luna, ver esa fría lapida donde dice que yaces ahí, sigue siendo tan irreal, aun no me puedo hacerme a la idea que esta solitaria tumba sea tuya, lo siento; otra vez te traigo preocupaciones, con mis lágrimas que no saben controlarse enfrente de ti, lo sé no quieres verme así, pero como te darás cuenta me falta poco para poder conseguir arrancar esta braza ardiente que me quema a placer, si, es otra mentira que me digo, pero qué más puedo hacer, parece que este día lo haré mucho, me siento, como otra veces en el frío césped, debajo de tus pies, me siento tan cansada y mis lágrimas, que van recorriendo lentamente mis mejillas, han comenzado a césar y llega a mí flotando, el recuerdo doloroso; del día en que quise poner fin a todo; y reunirme contigo por un instante o eternamente, claro eso depende de lo que nos espere cuando morimos, pero quien sabe, solo podemos mantener la esperanza de lo que pasa cuando morimos y creer que podemos reencontramos con nuestros seres queridos, aunque sea solo por un instante, solo saber que están bien bastaría para muchos, que te puedo decir; ese día llegue a mi límite de soportar todo, callada y sola como siempre, ya que nadie esta cuando yo los necesito, eso pensé esa noche, recuerdo que me senté a la mesa para acompañar a mi mama a cenar, ahí fue que decidí que era suficiente de esta monótona vida, de tanto sufrimiento provocado, de ese tedio de fingir ser la persona que siempre está bien, estaba cansada y harta de todo, solo quería un momento para estar sola, un minuto de tranquilidad, pero mientras más pasaban los días, no podía estarlo en ningún momento, así, que determinada me pare de la mesa, me dirigí al cuarto y tome una caja entera de pastillas, que sabía que servirían para mi causa, regrese a sentarme, parecía que todo estaba predispuesto ya, porque mi mamá se había levantado al baño, así que aproveche la distracción de ella y me serví un vaso de refresco, saque rápidamente las pastillas, desapareciendo dentro de mí, y por primera vez en muchos años, sentí una gran tranquilidad y paz, pensé que por fin podría descansar, claro está, como sabrás mi Luna, todo salió mal y aquí estoy contándote esto por primera vez, si lo medito bien, podría ser que tu hiciste que me quedara en este infierno diseñado para mí, me pregunto si esa es tu pequeña venganza, ya me imagino la cara que estarías poniendo al oír esto, pero no te preocupes, sé que no es así y nunca pensarías en una cosa como esa, parece que el tiempo sigue haciendo de las suyas, es momento que te diga adiós para siempre mi hermosa Luna, dentro de una hora iré a ver a tu hermano, pero tranquilízate, que para él y para mi esta va a ser la despedida, por ello espero que lo cuides si es que esta en tus posibilidades, claro está, adiós mi eterna luz lunar, es tiempo de cerrar este capítulo de mi vida.

De camino Mi Sol, he estado pensando en lo que te voy a decir, pero ya he llegado al aeropuerto; y aún; no lo he podido resolverlo, ¡oh, dios mío! eres tú, no has cambiado nada aparentemente, sigues igual que en mis recuerdos que conservo de ti, solo 5 minutos más, deja que pueda observarte en silencio por última vez, así que por favor Dios, has que no se dé cuenta de que ya llegue, cúmpleme esta última petición, parece que no me lo concederás, mi Sol, te es impactante verme de nuevo, como lo es para mí, me gustaría que me lo dijeras, a cada paso que te acercas mis lágrimas se abren paso por mis ojos, trato de detenerlas pero fluyen con más intensidad, te has detenido a cinco paso de distancia de mí, que no fue suficiente todos estos años de distanciamiento, aun en el final; mantendrás la distancia, supongo que es lo mejor, al verte, me recuerdas tanto a Elyon, pensé que con el tiempo habría una diferencia aparente, pero siguen siendo como dos gotas de agua, que pasa que no dices nada, el silencio me está matando, por ello decido decirte adiós primero, pero no me has dado tiempo de hablar y me besas con tanta ternura, dejas de besarme y me abrazas fuertemente mientras susurras en mi oído, con tu cálido aliento -adiós mi amor eterno- y así como sin nada, te das la vuelta, sin voltear ni una sola vez atrás, me dejas en medio del aeropuerto, no sé si llorar o reír, así que regreso a mi casa muerta en vida. Y como muchas otras noches, estoy en la esquina de mi habitación, con todos los recuerdos de nosotros flotando y llenando mi habitación a tal grado que comienzan a asfixiarme, determinada abro las puertas de mi balcón, dejando escapar, todos aquellos recuerdos y los veo perderse en el manto estelar de la noche, deseando fervientemente que estos lleguen a ti, pues yo al fin encontré la paz que tanto deseaba. Y así susurro mi último adiós.

Adiós Ethan mi eterno amor.