La aldea Mágica
Por: Tania Yamileth Hernández Cervantes
Participante del Concurso "Cuéntanos tu cuento 2017”
Hace mucho tiempo, en un lugar fantástico lleno de energía y
magia, que sucedió, una historia casi imposible de creer, aunque se puede
imaginar como un lugar normal. En villa horror sus habitantes, en este mundo
paralelo - al que todos estamos acostumbrados-, son muy solitarios, nadie habla
con nadie, pero sobre todo las personas son muy egoístas, solo piensa sí
mismos, pelean por saber quién es el mejor, sin embargo, hay una excepción, se
trata de un joven campesino de 17 años, humilde y apuesto. Con su ropa sucia
pone en evidencia lo duro de su trabajo.
Este lindo chico tenía ideales completamente diferentes a los
arraigados en el pueblo, su nombre era Robert, para muchos el nombre era impuro
ya que los habitantes acostumbran a llamarse como los dioses a los que
veneraban, o bien nombres propios del sitio. Consideraban los nombres sagrados
para la religión mística llamada “neopaganismo”, y como Robert era ajeno a la
divinidad maldita de sus dioses, así como lucifer, pazuzu, que son nombres de
demonios.
Para Robert deseaba conseguir su sueño, que era explorar más
allá de lo que sus ojos pueden ver, ya que él sabía que había algo más, solo
que los ancianos gobiernan las fuerzas malignas y escondieron todo aquello que
revelara la verdad, la misma que buscaba Robert.
En efecto, al otro lado de la montaña negra-gris, hay otra
aldea, pero esta es totalmente diferente a Villa Horror, pues en ella reina la
alegría, la bondad y la energía positiva, aquí todos se llevan bien con todos,
este lugar se llama Villa Maravilla, así le bautizaron los tres hechiceros
mágicos: Ansus Warner, Mundy Leverland, y Arthur Leverland.
La leyenda cuenta que los creadores decían que pelearon en una
intensa guerra para salvar a los cautivos de las manos del hechicero, ellos
habita del otro lado de la montaña, pero no a todos, después no se supo más de
ellos. Muy pocos saben esta historia.
En un día normal en Villa Horror, las personas caminan por las
calles no se escuchan voces solo el ruido de su extenso trabajo, una que otra
discusión, no era extraño eso. En un momento inesperado, se empieza a tornar el
cielo gris, con truenos y una corriente de aire muy fuerte, Robert salió de su
choza para ver que sucedía, a lo lejos vio una especie de murciélago de un
color rojo vino, más grande de lo normal, venía haciendo ruidos como de águila,
cada vez venía más abajo, aterrizó sobre el techo de una choza, haciendo que
calleran tejas que había ahí mismo. Inmediatamente se transformó en una especie
de humano, pues aún tenía rasgos de murciélago, sus brazos parecían normales,
hasta que al estirarlos, alrededor de la muñeca de la mano, tenía plumas muy
delgadas que salían de su piel formando una especie de pulsera, aguarden no
venía solo, bajó su capa negra y larga estaba un pequeño elfo, venía vestido
con una chalina blanca por todo su cuerpo, se notaba que era esclavo de aquel
hombre misterioso.
El hombre murciélago era muy feo, miró fijamente a cada uno de
los aldeanos, ellos se quedaban quietos de la impresión por su fealdad.
– Mis queridos aldeanos, soy Lord Bat, mensajero de pazuzu, he
venido a luchar por lo que a mi amo le pertenece, ustedes me tendrán que
ayudar, el que no lo haga, ¡morirá! ¡Ha ha ha ha! - se rió macabramente. La
gente por primera vez tuvo miedo a aquel hombre, sin embargo no se resistieron
y se acercaron a él, aceptando ser parte de su plan malévolo, en ese momento
Robert entró velozmente a su choza a avisarle a su abuela, (que desde hacía
mucho tiempo había perdido la fe en sus creencias, pues desde que murió su
esposo injustamente, en una lucha a sangre fría, lo dejo todo), - ¡abuela!,
¡abuela! Despierta tenemos que irnos en la madrugada, Lord Bat está aquí, la
profecía maldita se cumplió, no debemos servir, y si se enteran nos mataran.-
dijo apresuradamente.
La profecia maldita decía que un mensajero de pazuzu vendría a
gobernar a Villa Horror y le servirán para luchar contra aquel que se
interpusiera al dominio del mal en el mundo.
- Tranquilo hijo, tu vete, sálvate yo ya estoy muy vieja no
tardare en morir.
-No abuela, jamás te dejaré, le prometí a mi abuelo que
estaría siempre a tu lado y si mueres en el camino ten por seguro que estaré
ahí para despedirme.
- Dijo tristemente, se miraron y Robert tomó la mano de su
Tita, la besó, como si fuera la última vez que estuviera con ella. Sus ojos se
empezaron a cristalizar y una lágrima salió por su mejilla -Pero ¿a dónde
iremos?, es difícil salir del pueblo- dijo preocupadamente Tita.
- A donde nos lleve el viento, la idea es salir de aquí y
evitar que nos asesinen, ¡por chalines! No te preocupes recolecté vegetales del
huerto para venderlos y conseguí unos cuantos, para eso tenemos que irnos en la
madrugada así que empacaré lo necesario.
Inmediatamente subió a su habitación, tomó un par de mudas de
ropa, vio a su alebrije que estaba inquieto por aquella tormenta que se soltó
después de que vino Lord Bat, quería salir de su jaula y volar por toda la
casa. Un alebrije es una combinación de cuerpo de pavo, plumas delgadas y
pequeñas de pavo real, alas de dragón, cabeza y lengua de serpiente, se llamaba
Coudy, estos animales eran inofensivos, alegres y sobre todo cariñosos, de una
rara combinación de colores claros, estaba prohibido tener uno en la aldea,
pues como mencione antes en villa horror la alegría era como un delito. Por el
contrario, la única mascota aceptable era el rebujo, parecido físicamente a
alebrije solo de color negro; estos animales eran muy malos. Robert lo liberó
por un momento.
-Sal de tu jaula Coudy, te tienes que despejar al menos hasta
que te meta de vuelta para escapar de aquí - dijo.
Pasaron las horas y llegó la hora de partir, Robert ya tenía
preparado la carreta, había colocado el tejado en la parte de atrás, para ahí
poder poner sus cosas y a su Tita.
-Tita, Tita, despierta la carreta esta lista, ya todo está
arriba, la ropa, comida, el alebrije solo faltas tu vamos. Dijo
apresuradamente, cargó a su abuela y la subió a la carretilla, mientras eso
ocurría se escuchaba a lo lejos un tiroteo, y un grito
- ¡Atrápenlos! ¡Se escapan! … -, Robert volteó y velozmente
montó el caballo y se puso en marcha, avanzó, y avanzó, logró escapar de ellos;
siguió por un par de kilómetros, hasta que se detuvo en una pequeña casa abandonada,
que les sirvió de refugio hasta el amanecer. Por la mañana, Robert hizo una
fogata, pues aún prevalecía en el ambiente un frío profundo y triste.
- Tita, despierta, aquí tienes un té de árnica, te ayudará a
que no te sientas mal por el resto del día
- dijo calmadamente, -Gracias hijo, ¿nos iremos pronto de
aquí?, - dijo Tita, -Si, lo antes posible, en una hora nos vamos - Robert se
levantó a componer y guardar todo para irse, más tarde se van, por el camino
que les guiaba el viento, tan pronto avanzaron varios kilómetros el cielo se
puso muy gris avisando de una tormenta próxima. Siguieron su camino con la
esperanza de encontrar un refugio, de repente una ola de arena y viento
bloquean el paso haciendo que se detengan por completo en medio del camino
terroso, Robert se cubrió la cara para evitar el polvo, bajó a ver si su
abuela, ella estaba bien; entró en la parte de atrás de la carreta, se mantuvo
con su abuela y su alebrije, unos minutos después ya no se escuchaba rastros de
la tormenta de arena.
-Tranquila Tita, enviaré a Coudy para que vaya a ver qué
sucede, dijo. Coudy salió volando, tardó unos instantes y regresó trinando
intentando decir que saliera Robert, más o menos le entendió, y salió con
temor.
-Quédate aquí Tita- dijo, salió y aún seguía eso lo que fuera
de arena, pero había algo extraño detrás de esa gran capa de arena, una especie
de anciano, se acerca y toda esa arena se desvanece hacia abajo, efectivamente
aparece un anciano.
- No temáis, mi buen muchacho, pues hoy yo te daré rumbo- dijo
con voz firme.
- ¿Quién es usted? - dijo Robert.
-Soy el hechicero Imhotep, veo en ti mucho talento Robert-
dijo.
- ¿Cómo sabe mi nombre? - dijo sorprendido. Continúo diciendo,
pero claro, eres el guerrero que la profecía proclama, pero este no es un buen
lugar para hablarlo, pues por lo que te venían siguiendo así que por favor ven
conmigo.
– y ¿Qué hay de mi Tita? - dijo Robert,
- Ah si, tráelos también-, dijo el hechicero.
En ese momento Robert se subió a su carreta y el hechicero
agitó sus manos provocando que saliera de ellas un humo azulado brilloso, mismo
que se fue hacia la carreta de Robert, se esparció alrededor de la carreta
sacándolos de esta, los elevó y llevó a él, a su alebrije y a su Tita a una
especie de casa de madera en la parte más alta de un árbol, la casa parecía
laboratorio de hechicería, con muchas repisas con frascos de pociones, bolas de
cristal y muchos pergaminos en cajas.
- ¿Dónde estamos? - dijo Robert
-En mi casa, donde hago mis experimentos, veo a mi pueblo y
sobre todo donde estoy estudiando la profecía de los “tres hechiceros”
-a ver, a ver, a ver, ¿Qué sucede?, ¿cuál profecía?, ¿Quién es
usted? - dijo Robert confundido
-Espera, espera, todo a su tiempo, yo soy Imhotep, fui alumno
de los hechiceros Leverland y aprendiz del magnífico hechicero Ansus Warner-
dijo Imhotep.
- ¿Quiénes son ellos? - dijo Robert curiosamente.
-Te contaré, contaré la historia, más allá de las montañas
(miran por la ventana hacia las montañas), hay otra aldea, - dijo lentamente.
- ¡Lo sabía! (interrumpió) sabía que hay algo más que mi
pueblo- dijo sorprendido
- Tranquilo déjame terminar. Esta aldea es muy diferente a la
tuya, pues allí domina la alegría y todos son muy amables, Villa Maravilla fue
creado por mis maestros los hermanos Mundy y Arthur Leverland y el gran maestro
Ansus Warner. Cuenta la leyenda que la hicieron a partir de la naturaleza, con
el fin de reinar el mundo bajo la ley de ser feliz y libre, es decir la ley es
que no hay leyes, para ello hicieron al hombre como una persona que siempre
actuara bien, pero había un hechicero quien es primo de Ansus, Lord Bat, él
quería que una aldea se encargará una sola persona, y ese sería él, los
hechiceros pelearon con él y lo derrotaron, pero solo se debilitó y dijo que volvería
alguna vez, solo se iría para reponerse pero que se volverían a encontrarse con
él, ahora yace en las tinieblas reforzándose de las maldades que hace la
pequeña aldea que él hizo, tu aldea; lo tres hechiceros hicieron esta profecía
para cuando él regresará, solo que... (calla por un momento, y hace un gesto de
preocupación) el lugar está en peligro, Lord Bat está de regreso, pero eso
también significa que no tardan en venir los tres hechiceros - dijo con voz
baja.
- aguarde, he escuchado ese nombre en algún lado, (se queda
pensando por un segundo), ¡ah ya se!, ese mismo es el que obligó a toda la
aldea a ayudarlo a acabar con alguien, pero no nos dijo con quién y mientras
planeaban el ataque debías estar al servicio, el que se opusiera lo mataría,
por ello escapé con mi abuela - dijo.
- ¡Perfecto! ¡si, eres el de la profecía! - dijo felizmente
- ¿Cuál profecía? - dijo Robert.
-La profecía cuenta, que un joven de la aldea enemiga será
diferente a los demás, por lo tanto, buscará la felicidad más allá de lo que
perciben sus ojos, emprenderá la aventura, durante el camino se enfrentará a
las fuerzas del mal pegándole donde más le duele, llegará a la aldea de alegría
a ayudar a los hechiceros a salvar a los aldeanos de Villa Maravilla, de las
manos de Lord Bat, será de su aldea ya que su propia fuerza maligna lo
destruirá.
-Disculpe, pero yo no puedo ser el de la profecía, no creo
lograrlo, ni siquiera conozco sobre la aldea esa-, dijo nerviosamente.
-Mira es normal que todos duden de sus capacidades, pero la
mejor forma de comprobar que funcionen es ponerlas en práctica, así que estoy
completamente seguro de que podrás, en ti corre sangre fría maligna y eso te
dará poder para derrotar a Lord Bat, los hechiceros no podran solos, tienes que
ayudarlos – dijo rogando.
- No lo sé, qué hay de mi abuela.
-Tendrás que luchar con lo que te da fuerza, eso es
sacrificio- dijo sutilmente. Robert se quedó pensando por varias horas, hasta
que cayó la noche y se durmió. A la mañana siguiente despertó, viendo como
salía el sol, reflexionó que estaba esperando la aventura de su vida, algo qué
hacer con ella, un sentido a todo, miro al cielo y recordó a su abuelo, -“Tú
mismo le das un sentido a tu vida, pues tu escoges la aventura”- recordó la
frase que le decía su abuelo, pensó mejor las cosas, -¡ Maestro Imhotep!, ya le
tengo una respuesta- dijo emocionadamente, -Bien y cuál es Robert- dijo
curiosamente, -Si, lo hare pelearé contra Lord Bat-, dijo seguro de sí mismo,
-¡Magnífico! Ahora tienes que ir a Villa Maravilla, allá te reunirás con los
hechiceros, y planearán el combate, pero tienes que irte ya, llegarás al
anochecer- dijo el hechicero, - Bien pero quisiera que me diera provisiones
para mí y mi Tita por favor, es que ha estado muy enferma, y por cualquier
cosa- dijo preocupadamente, - ¡Ah! Pero claro, se lo que necesitas, (entra a su
casa, luego de un momento, sale con un frasco), toma esta poción, para
cualquier malestar, herida grave, solo basta con una gota. - dijo Imhotep, -
Muchas gracias, nos veremos pronto. - dijo alejándose -Adios, suerte- dijo
susurrando.
Más tarde, en camino a Villa Maravilla, se nubló el cielo, el
viento soplaba bruscamente, en dirección a la gran montaña para cruzarla, se
encuentran con un gran remolino que hace que se desvien y sean aventados contra
una piedra, provocando que Robert saliera volando de la carreta, quedó
inconsciente por unos momentos, cuando despertó el remolino ya había pasado, se
levantó y rápidamente fue a ver si estaba bien su alebrije y su Tita, -Tita,
Tita ¿estás bien?- dijo preocupado, - Si, solo el susto del sacudón-, dijo
sonriente, - hay Tita, … aguarda ¿y mi Alebrije?- dijo preocupado, - No lo sé -
dijo Tita confundida, - ¡Coudy!, ¡Coudy!, ¡Coudy!- gritó, a lo lejos se ve algo
que se acerca flotando, -Escucha, algo está trinando, ¡si es Coudy!-, Robert
abrazó a su alebrije, le pidió ayuda para preparar todo y seguir con su camino,
Robert miró hacia la gran montaña, sabía que no les faltaba mucho, solo que
sentía un mal presentimiento, terminaron de empacar todo, y antes de partir
comieron un refrigerio de pan y agua, luego de esto partieron, eran kilómetro y
kilómetros, lo único que se veía era la montaña, alrededor de ellos casi no
había nada solo un par de arbustos secos, y a varios kilómetros de distancias
habían chozas abandonadas y viejas, continuaron por unas horas más, al llegar
al principio del camino de la montaña, ya anochecía, se soltó una enorme
tormenta de nieve, hacía mucho frío, Robert se detuvo para abrigar muy bien a
su abuela, él se llevó al alebrije entre su abrigo, el camino era muy largo, no
se alcanzaba a ver el final, el seguía y seguía, nunca se rindió, hasta que
hubo una enorme avalancha de nieve que terminó sobre ellos, no podían salir,
Coudy no podía escupir fuego puesto que no era un rebujo, pero sí logró sacar a
Robert con sus largas y fuertes plumas. Robert Enseguida corrió a salvar a su
abuela, con ayuda de Coudy escarbó y escarbó hasta sacar a Tita, estaba
encogida y desmayada, pronto la cubrió con todos los abrigos que tenía y le dio
calor, Coudy le puso sus largas plumas alrededor de la cabeza para que se
calentará, desgraciadamente no reaccionaba, ya estaban a unas millas de salir
del camino lleno de nieve, Robert con lágrimas en los ojos, cargo a su abuela y
corrió hacia el final del camino de la montaña, pero aun caminando estaba
lejos, corría y no veía fin, cayó de rodillas soltándose a llorar por su
abuela, -¡Tita! ¡Tita!, … ¡Discúlpame te falle!, no logre cuidarte bien- gritó
llorando, de repente a lo lejos se escucha un trinado, era un hipogrifo en él
se encontraba el hechicero Imhotep, - ¡Muchacho ya vamos tarde, Lord Bat está
por llegar a Villa Maravilla!- gritó, aterrizó sobre la nieve, bajó del
hipogrifo y tomo el hombro de Robert, -¿Qué sucede?- dijo confundido, Robert lo
miro y le mostró a su abuela, Imhotep, no se sorprendió, -¿Qué sucede, no te
sorprende?, (lo mira con enojo),¿ ya lo sabias cierto?- exclamó, el hechicero
lo miro con pena y tristeza, se miran y Robert se acerca a él, se suelta a llorar
y lo abraza, resbalando por su cuerpo, la tristeza también se apoderó del
hechicero, se le salieron unas cuantas lágrimas, - Te dije, que pasarías por
obstáculos, sacrificios y sufrimientos- dijo lentamente, - ¡¿Por qué?!, ¡¿Por
qué?!- gritó, - Aguarda, te di una poción servirá, pero espera aquí no dará
efecto, puesto que hace frío en un lugar cálido, vamos tenemos que irnos a la
aldea, ya estamos cerca, ¡cárgala!-, Robert cargó a su abuela, y se subieron
todos al hipogrifo, se fueron volando hasta la aldea, aterrizaron en la casona
de los hechiceros que había estado abandonada por siglos, encendieron la
chimenea de aquella casa, y pronto le dieron la poción, la recostaron en un
sofá cerca de la fogata, de inmediato hizo efecto, la abuela despertó y lo pálida
se había ido, Robert sonrió y abrazó muy fuerte su abuela, le dejó reposar, y
se durmió. Robert, se levantó y sabía que se tenía que preparar para el
combate, eran cerca de las 4:00 am, todo se empezó a mover, las cosas, el
suelo, era una especie de terremoto, se detuvo y se escuchaban voces del salón
principal, se abrieron las puertas y … - ¡Cof! ¡Cof! ¡Cof!, te dije que
entraramos por la puerta no por el armario, Arthur, está muy polvoso-, dijo
Mundy Leverland tosiendo, -Esta bien, te hare caso más seguido- dijo Arthur
Leverland, Robert e Imhotep quedaron sorprendidos, - ¡Maestros que gusto
verlos! - dijo Imhotep, - ¡oh! Imhotep cuanto sin verte- dijo Arthur, -Lo sé, y
¿dónde está el maestro Ansus?,- dijo confundido Imhotep, buscaba por todos
lados, -Aquí estoy, Imhotep- Dijo susurrando el hechicero Ansus, Imhotep
voltea, y le saluda – Maestro un gran gusto volverlo a ver y servirle- dijo
mirándolo, - Bien tenemos poco tiempo- dijo firmemente Ansus, - Imhotep ¿quién
es el de la profecía?- preguntó Arthur, .-Soy yo, Robert, de Villa Horror-,
dijo Robert, los hechiceros lo miraron con orgullo y valentía y se inclinaron
ante él, - Robert, me temo que pelearas tu solo contra él, solo él, el pueblo
peleará con pueblo, si muere su pueblo él muere, quiero decirte que no es
mortal, no es fácil de matar o debilitarlo- dijo Ansus, - Este será tu única
arma, tómala, (le dan una espada), pelearán espada a espada, encontrarás la
manera de matarlo, estoy segura- dijo la hechicera Mundy, - en 30 minutos
saldrás, Bat ya envió a su mensajero, así que prepárate- dijo Arthur, - Suerte-
dijo Ansus, los hechiceros se salen de la casa hacia el campo de batalla, se
ponen al frente del pueblo que peleará con ellos, a unos metros de distancia en
frente se encuentra Lord Bat, se van acercando, hasta quedar a un metro de
distancia frente a frente, - Bat- dijo Ansus, -Pero miren quien está aquí los
hermanos Leverland y mi querido primo Ansus, ¿cómo estas primito?, ha ha,- dijo
Lord Bat, - Basta de tonterías Bat, hay que iniciar esto como profesionales, o
que mi tía ¿aun te pone límites?- dijo burlándose, en ese momento Lord Bat saca
su espada y se la pone en el cuello a Ansus, -Tráeme al de tu profecía, ha ha
ha,- dijo Lord Bat, -Con gusto, ¡Robert!- grito Mundy, sale Robert y se pone
cara a cara con Lord Bat, se retan con la mirada, - Te acabare insecto- dijo
enojado Lord Bat, todos se prepararon a sus posiciones, y el hechicero Arthur,
sopló el cuerno como señal de que iniciaba la guerra, todos empezaron a pelear
aldeanos con aldeanos, los hechiceros ayudaban a los aldeanos con los otros,
Imhotep estaba en lo más alto de la casona con su hipogrifo esperando una señal
de emergencia, para cualquier cosa, el combate entre Lord Bat y Robert estaba
reñido, le rasgó parte de la cara y la pierna a Robert, hasta dejarlo tirado en
ese momento se metió un aldeano a defender a Robert, y lo mató, pronto se
metieron muchos más aldeanos de ambas villas, y el hechicero Arthur, detuvo a
todos, sopló el cuerno, y eso dio pie a que Imhotep saliera con los otros
hipogrifos a matar a los de villa horror, Lord Bat le da un golpe a Robert
haciendo que se la cayera la espada y el callera al suelo de frente,
apuntándole con la espada, Lord Bat dijo – ahora si, todo esto será mío, ha ha
ha, ya nadie podrá detenerme ni siquiera esos hechiceros, mira te propongo algo
únete a mí, serás mi mano derecha, juntos seremos invencibles, ¿Qué dices,
aceptas?-, Robert miró por un rato a Lord Bat, volteo a los hechiceros y les
dijo- No que al matar su ejército, ¿moriría él también?- , -¿Qué?, ha ha ha,
eso jamás pasará-, de repente Robert patea la espada haciendo que se levante
muy rápido y sostenga la espada, y se la entierra en el vientre, -Ya eres
mortal- dijo Robert, Lord Bat, cae al piso, -Yo volveré, mi alma estará depositada
en alguien más, ha ha … - dijo agonizando, muere.
Robert cae de rodillas, y gritó - ¡Victoria! ¡Victoria! Lo
logre -, -Eres digno de quedar a cargo de reconstruir la aldea, y ser parte de
la nueva villa- dijo Ansus. Más tarde en la casona, se llevó a cabo una
celebración, entre todos los aldeanos, al final del pasillo a la terraza se
encuentra Robert, admirando la nueva polis que todos crearan, se acercan a él
los hechiceros, - Robert, tenemos que irnos- dijo Mundy, -No, ¿Por qué?- dijo
triste Robert, - Solo nos permiten estar aquí por emergencias y por poco
tiempo- Dijo Arthur, - Sin embargo nos vamos tranquilos, ya que ahora sabemos
que Villa Maravilla estará mejor que nunca- dijo Ansus, -¡Muchas Gracias!-
dijeron los tres
hechiceros, Robert les sonrió, ellos se empezaron a elevar
y se despidieron de Robert, volaron sobre la aldea derramando ese polvo mágico
para la abundancia y prosperidad. Al haber tenido obstáculos para llegar a
donde esta, nunca se lo había imaginado y sin planearlo tuvo la aventura que
tanto esperaba, pero aguarden este no es el final de su historia, esto solo es
el principio de sus aventuras.
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