Mundo Carl Rogers

Taller Gestalt como generador de proyectos de vida en adolescentes de 14 a 16 años

Silvia Alejandra Chablé Cauich y Vida Esther Navarrete-Machain Rodríguez

Instituto Universitario Carl Rogers

Maestría en Psicoterapia Humanista

Resumen

El presente artículo aborda el tema de la construcción de proyectos de vida en adolescentes basados en el autosoporte. El adolescente de hoy, se encuentra constantemente sin una guía que lo oriente y lo lleve a poder cumplir sus metas. Los proyectos se vuelven cada vez más desechables y cambiantes. Con la aplicación del taller se consiguió que los adolescentes elaboraran proyectos de vida firmes basados en un profundo autoconocimiento y orientados hacia sí mismos. Se consiguió también en el grupo una mayor flexibilidad en el autoconcepto, autosoporte fuerte, construcción de valores propios y con ello la posibilidad de elaborar un proyecto de vida realista y alcanzable.

Palabras clave: proyecto de vida, adolescentes, grupo,  autoapoyo, Gestalt.

Abstract

This article discusses the construction of projects of life in adolescents based on self-support. Today adolescents are constantly without a guide which will guide them and drive to meet your goals. The projects become increasingly disposables and changing. With the implementation of the workshop was possible that the adolescents will develop projects of life based in a deep self-knowledge and oriented toward themselves. Also obtained in the group greater flexibility in self-concept, strong self-support, construction of eigenvalues ​​and thus the possibility of developing a life plan realistic and attainable.

Key words: project of life, teenager, self support, group, Gestalt, 

Introducción

La esencia del ser humano radica en gran medida en su posibilidad siempre presente, pero muchas veces obviada, de estructurar y generar proyectos de vida. La naturaleza de la misma palabra –proyecto- remite indiscutiblemente al futuro, a la posibilidad de lo que todavía no es pero puede llegar a ser.

La oportunidad de elaborar un proyecto de vida repercute enormemente en el alcance y satisfacción que puede llegar a tener la existencia del sujeto. El proyecto enriquece el sentido de vida y el sentido de vida orienta al proyecto, partiendo entonces de  un plan que se tiene orientado hacia la acción futura (Palomino, Ríos y Samudio, 1991). El proyecto será entonces la materialización de aquello que se ha ido ideando y construyendo en el imaginario. “Todos sentimos consciente o menos conscientemente, el imperativo de distinguirnos por algo propio, de convertir nuestras potencialidades en un proyecto real de vida” (Pavez, 2009, p. 43). Expandiendo la consciencia de saberse poseedores de recursos y diseñando estrategias para ampliar el alcance de los mismos.

Wheler (1994) señala que “el Self no está ubicado ni en el mundo interno de la experiencia privada, ni en el mundo externo de las experiencias interpersonales, sino en la tensión creativa, que existe entre ambos” (citado en McConville, 1995, p. 39). 

En medio de toda esta tensión creativa se encuentra el adolescente. La etapa de la adolescencia ha sido definida en términos biológicos como una etapa del desarrollo humano, en términos sociales como una etapa de iniciación social, en términos psicológicos como una etapa de transición en la que se busca identidad y acomodo de los términos antes mencionados.

La adolescencia como una etapa de transición trae a su vez una serie de cambios tanto a nivel físico como a nivel emocional, Viorts (citado en Pavez, 2009) resume que la trayectoria que sigue el adolescente y sus cambios se divide en los siguientes puntos:

• En el principio el adolescente se preocupa por los cambios físicos que trae la pubertad.
• En el medio, se ocupa de buscar respuestas que definan su identidad y se interesa por el amor fuera de casa, buscando una pareja.
• Finalmente se subordina a la conciencia integrando su identidad, sus valores e ideales que le llevarán a una toma de responsabilidad ante la vida.

En la teoría Gestalt la adolescencia es explicada en términos de contacto entre el individuo y el entorno y cómo estos van modificando las fronteras y sus interacciones. “Estos procesos vinculan al individuo con lo que lo rodea pero simultáneamente separa o delimita al Self de los otros, limitando, conteniendo y protegiendo al Self”  garantizando su integridad y su identidad organizacional (Perls, Hefferline y Goodman citados en McConville, 1995).

Durante la adolescencia el sujeto se construye y reconstruye constantemente, alcanza logros y descubre limitaciones. Simultáneamente con la construcción de su self el adolecente tiene la posibilidad de construir  su proyecto de vida el cual le brinda una herramienta que le da sentido y propósito a lo que se hace, permitiendo evaluar y dirigir los esfuerzos hacia las situaciones y objetivos en la vida, dando una dirección hacia lo deseado, manteniendo una motivación y un compromiso con esperanza hacia el futuro.

Los proyectos de vida “determinan el valor real que damos a nuestro tiempo, esto es, que nuestras metas, ofrecen la esencia y la trascendencia a nuestra vida” (Aguilar, 1995, citado en González, 2005). Plasmando la posibilidad de elegir cómo ser en el mundo.

Para lograr que el adolescente consolide proyectos de vidas realistas y plausibles, el taller grupal con enfoque Gestalt ofrece oportunidades de desarrollo único. Desde esta nueva visión, Zinker (2003, p. 129) define al grupo terapéutico como “un sitio donde uno somete a prueba sus límites de crecimiento, una comunidad cuyos miembros pueden desarrollar, hasta los más altos niveles, su potencialidad humana”. Para el adolescente, el grupo gestáltico es indiscutiblemente semillero de posibilidades de crecimiento exponencial. Las interacciones entre cada uno de sus miembros perpetuán un fluir incesante de desarrollo y le permiten a cada uno de sus integrantes la posibilidad creativa de la resolución.

Un grupo con estas características le ofrece al adolescente un espacio protegido en el que los participantes comparten sus experiencias y se acompañan en el sentir ante los nuevos retos y cambios que esta etapa trae. La persona se convierte en un elemento principal que en ocasiones protagoniza y en ocasiones contiene, pero siempre creándose a sí mismo.

Método

Participantes

           

El grupo estuvo conformado por 7 adolescentes, 6 hombres y 1 mujer, con edad de 14 a 16 años, estudiantes de educación secundaria y preparatoria, y que en la prueba pre test del POI presentaron una baja tendencia a la auto-actualizante, indicando con ello la ausencia de proyectos de vida y/o proyectos orientados externamente. Teniendo de esta manera una muestra de tipo no probabilística en la cual los sujetos son seleccionados a partir del cumplimiento de ciertos criterios de inclusión o atributos. En una muestra no probabilística  “la elección de los elementos no depende de la probabilidad, sino de causas relacionadas con las características de la investigación o de quien hace la muestra…las muestras seleccionadas obedecen a otros criterios de investigación” (Hernández Sampieri, et al. 2006, p. 241).

Herramientas

Inventario de orientación personal

Para conocer la situación inicial de los participantes y su posterior crecimiento elegimos la aplicación de la prueba POI la cual consta de 150 items, es uno de los instrumentos más usados en el campo de la investigación de la Terapia Gestalt. A este respecto, Castanedo (1998, citado en Vidaña Gaytan, 2006) señala: “en una revisión de todas las tesis doctorales, producidas en el campo de la Terapia Gestalt, en el periodo de 1971 a 1996, el POI fue el instrumento de medición más utilizado” (p. 4). Permitiendo con su aplicación la obtención de datos confiables que permitieron un diagnóstico situacional previo a la intervención, de igual manera su aplicación al término de la misma  arrojó videncia del impacto del trabajo realizado.

Taller Grupal Gestalt

Para el diseño de intervención de esta investigación nos basamos en la elaboración de un taller con enfoque Gestalt tomando como premisa que: “un grupo no sólo es una pequeña comunidad cohesiva, donde las personas se sienten bien recibidas, aceptadas y confrontadas; también es un lugar y un ámbito donde las personas pueden crear en común” (Zinker, 2003, p. 129). Esta visión de grupo,  fomentó en los participantes una oportunidad de crecimiento y realización. El grupo le permitió al adolescente descubrirse y reconocerse, favoreciendo con ello su camino a la autorrealización.

Diario de Sesiones

En las investigaciones cualitativas las anotaciones tanto de los participantes como de los investigadores juegan un papel sumamente relevante para la comprensión del fenómeno estudiado. Por la utilidad descrita decidimos  utilizar esta herramienta para recolectar de manera más sistemática y fidedigna lo que en el momento acontecía.

Procedimiento

El trabajo realizado se llevó a cabo en un grupo compuesto por 7 personas, 6 hombres y 1 mujer en edades de 14 a 16 años, residentes de la ciudad de San Francisco de Campeche, estudiantes todos de educación secundaria y preparatoria. Los cuales obtuvieron en la aplicación del POI niveles bajos de autorrealización.

            Para conformar el grupo realizamos una convocatoria a través de las redes sociales y medios impresos. A los sujetos interesados les aplicamos la prueba POI obteniendo con ello un diagnóstico previo de la situación vital  de cada uno de ellos.

           

            Durante la primera sesión se establecieron criterios de confidencialidad, respeto y asistencia, participación y permanencia, así como también les informamos que durante el proceso se tomarían notas y fotos.

            Se trabajaron 8 sesiones grupales con enfoque Gestalt con una duración de 5 horas cada una, obteniendo un total de 40 horas. El proceso con el grupo inició el 25 de febrero de 2012 y concluyo el 15 de mayo del mismo año. Una semana después de terminado el taller aplicamos como post test la prueba del POI para evaluar los alcances del taller.

Resultados

De los resultados obtenidos en el test de POI y en el proceso grupal se explican a continuación los de mayor alcance:

• Orientación hacia sí mismo

Se obtuvo una ampliación de los participantes para reforzar el autosoporte, se apreció en ellos el desarrollo del reconociendo y aplicación de fortalezas que cada uno posee. Para atender este ítem elegimos técnicas orientadas hacia el reconocimiento y uso de sus habilidades de manera estratégica, el uso del arraigo, la afirmación de los valores que cada uno posee, haciendo énfasis en la importancia que cada uno de ellos tiene para el grupo, para su familia y para su entorno contribuyendo a la apropiación de todo lo que descubrían de sí mismos.

• Aceptación de los valores de autorrealización.

Esta característica es de las que evidencia un mayor reconocimiento de los participantes como seres poseedores de características y habilidades que permiten desarrollar el potencial como personas autorrealizadas. Las técnicas aplicadas en esta característica fueron orientadas a la sensibilidad de experiencia, hacia sus sensaciones a través de la consciencia de su cuerpo, espacio corporal, del contacto con los distintos compañeros, reconociendo en ellos y en los otros las posibilidades, ampliando su alcance y enfocándose más en lo positivo que en lo negativo.

• Flexibilidad para aplicar valores y principios en su persona.

Observamos un cambio significativo en la aceptación flexible y consciente de los valores, principios o normas sociales, manifestando una libertad mayor para elegir y apropiarse de valores, creencias y constructos que obedecen al propio individuo más que a los constructos sociales. Las técnicas expresivas, en las cuales se alentaba la originalidad fueron las utilizadas para reafirmar el crecimiento de esta característica, así como también se realizaron ejercicios que fomentaron la tolerancia.

• Espontaneidad

Esta característica muestra un incremento altamente significativo, los participantes mostraron una ampliación en la capacidad de ser espontáneos, ejerciendo una mayor libertad para reaccionar de forma creativa, sincera y responsable ante sus pensamientos y emociones. Esto se trabajo a través de ejercicios de expresión corporal, de creatividad y propiciando un ambiente para el desarrollo de las mismas, usando técnicas expresivas para los ejercicios antes mencionados y técnicas Supresivas para evitar pensamientos negativos que dificultaran el proceso.

• Autoconcepto

El proceso de autoconocimiento experienciado en el taller, facilitó la afirmación del Self  en cada uno de los participantes, se observa una alza manifestada en los comentarios y actitudes de cada uno de los participantes  al concebirse como personas únicas con fortalezas y debilidades, estas últimas capaces de ser modificadas de acuerdo a su elección. Esto se llevo a cabo con ejercicios de reconocimiento de habilidades, del uso de sus talentos, el reconocimiento de logros y la concepción propia de cada uno de ellos como proyectos en la vida integrándolo en su ser.

• Autoaceptación

Siguiendo con esto es importante mencionar que uno de los objetivos alcanzados en el taller es sin duda la autoaceptación, siendo la experiencia del taller el potencial de aceptación propia, develando una actitud de consciencia y aceptación de sí mismos. A través de ejercicios de autoapoyo, valoración holística, expresión del amor y reconociendo su capacidad y recibir, de valorar lo positivo y lo negativo en su persona como una concepción total de sí mismo.

• Aceptación de la agresión

En el postest se observó una ampliación en esta característica, manifestada en la flexibilidad que los participantes han tenido para valorar sus actitudes de una manera más libre acorde a sí mismos y no a los deberías, a las normas sociales o dogmas religiosos que antes presentaban, a través de reconocerse como energía en movimiento. Así utilizamos ejercicios  corporales y de movilización de energía hacia un uso creativo.

·       Del proceso de grupo

En el grupo se consolidó la integración y el desarrollo de un interés genuino en la existencia propia y del otro, estableciendo relaciones significativas, cálidas y de corresponsabilidad. Los participantes desarrollaron una consciencia de su estar y ser en el mundo, así como también de ser un potencial creativo. El grupo funcionó como un espacio generador de aprendizaje y de experiencias orientadas a la trascendencia en la vida.

Discusión

La finalidad de la presente investigación radicó en la posibilidad de que cada participante del grupo desarrollase proyectos de vida generados en el seno de un taller Gestalt. Proyectos de vida que tuvieran una orientación centrada hacia sí mismo para con ello obtener un mayor grado de autoapoyo.

            Partiendo de estas consideraciones, encontramos que durante el desarrollo del proceso  el grupo fue capaz de cumplir satisfactoriamente con el objetivo que se pretendía alcanzar. Teniendo como resultado lo siguiente:

            Construcción de un proyecto de vida basado en metas realistas y estrategias para alcanzarlas. El proceso de diseño y construcción del mismo, partió de la premisa de que el adolescente de hoy se encuentra en una búsqueda constante de un lugar propio en su realidad. Esta búsqueda lo lleva a construir proyectos que muchas veces se basan en expectativas ambientales y en la falta de un verdadero autoconocimiento.

            Con la aplicación del taller se buscó que cada proyecto de vida que se elaborará   fuera  apropiado para la realidad de cada adolescente, con  una orientación de origen más interno que externo. Considerando que dentro de la teoría Gestalt el proceso de madurez se comienza a alcanzar cuando el sujeto es cada vez más capaz de propiciarse autoapoyo, dejando a un lado con ello el apoyo ambiental (Perls, 1973). Para lograrlo se aplicaron diversos ejercicios, técnicas vivenciales y reflexivas.

            Se encontró que los participantes durante el desarrollo del taller fueron capaces de elaborar sus propios proyectos de vida basados en sus propias necesidades y aspiraciones. A través del compartir experiencias, con sus actitudes y sus reflexiones, se pudo constatar que los proyectos de vida resultantes surgieron de un creciente aumento de autoconocimiento, que condujo a que cada participante desde su unicidad desarrollará  un proyecto de vida  del cual responsabilizarse y junto al cual crecer.

Conclusión

Todo proceso terapéutico persigue en última instancia el cambio, “es un encuentro, un proceso de crecimiento, un acontecimiento de resolución de problemas, una forma especial de aprendizaje y una exploración de toda la gama de nuestras aspiraciones a la metamorfosis” (Zinker, 2003, p.12). En este estudio se logró consolidar en los adolescentes proyectos de vida que conllevan de forma inherente una transmutación, un cambio dirigido a la madurez y autorrealización, en un proceso continuo de aprendizaje, reconocimiento y autoaceptación.   

            Es trascendente enfatizar que la integración de todos los elementos obtenidos en el taller se reflejan en el compromiso consigo mismo que cada uno de los participantes consiguió a lo largo del taller grupal, manifestado en actitudes de responsabilidad ante del proyecto de vida como una manera alcanzar su potencial y actualizarlo constantemente con sus propias posibilidades de ser en el mundo.

                       

Referencias bibliográficas

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McConville, M. (1995). Adolescencia: El Self emergente y la psicoterapia. (B.

            Duckles y C. Vázquez Bandín, trads.) España: Sociedad de cultura.

Palomino, M., Ríos, G., Samudio, J. (1991, enero-abril). Proyectos de vida y

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Pavez Bravo, J. (2009). Identidad, amor y trascendencia: Crecer en

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Perls, F. (1976). El enfoque gestáltico y testimonios de terapia (2da. ed. en

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            original publicado en 1973).

Vidaña Gaytán,  M. E. (2006, mayo). Reflexiones acerca del Inventario de

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Zinker, J. (2003). El proceso creativo en la terapia gestáltica. (L. Justo,

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