Báez Salazar Diana Patricia
Instituto Universitario Carl Rogers
Licenciatura en Psicología
Sí, he aquí lo que mis
sentidos aprendieron solos
Las cosas
no tienen significado; tienen existencia
Las cosas
son el único sentido oculto de las cosas
Fernando Pessoa
Actualmente
existen muchos investigadores que estudian el tema de la influencia de la
televisión en los niños, debido a la gran importancia que este tema tiene en su
desarrollo. Por ejemplo, Mares (1996) y Aran (2003) refieren que en las últimas
décadas, la sensibilidad social frente a la violencia en los medios de
comunicación, en especial la televisión, ha aumentado significativamente.
Diferentes investigadores han demostrado que las imágenes emitidas por estos
medios ejercen una influencia importante sobre la conducta del individuo
especialmente si es infante.
Es
evidente que la Televisión es una fuente efectiva para la creación y formación
de actitudes en los niños, ya que desde temprana edad son sometidos a su
influencia sin poseer otro tipo de información:
Según
la teoría de socialización comunitaria de Erickson (1956), es entre los 2 y 6
años cuando se perfilan los sentimientos preferenciales hacia la madre, padre,
familiares y otras personas significativas. A través de este proceso el niño
adquiere habilidades y formas de comportarse en la sociedad. Es a partir de los
4 a 5 años de edad, que se establecen los hábitos permanentes y las
características emocionales, jugando un papel decisivo la imitación y la
identificación. Con esto, se refiere a pautas de conducta y actitudes de las
personas que los rodean, esto llega a ocurrir incluso de manera inconsciente.
Los
niños recurren a la televisión para satisfacer sus necesidades de distracción,
reducir las tensiones y como medio para obtener información. Además de las
motivaciones personales, se podría agregar un factor situacional externo al
niño; ve la televisión porque se la impone el medio, no le queda otro remedio.
Es ofrecida en el ambiente del hogar y se le refuerza la conducta de
contemplación por los padres. En muchos casos es la única compañía del niño y a
veces se convierte en una especie de niñera.
Otros puntos a tratar son: ¿cuánto tiempo pasan los niños
viendo la televisión? Y, otro ¿cuánto
tiempo pasan los niños con sus padres?, son muy buenas preguntas para ver
cuánto influye la televisión y que clase de programas son los que los padres
dejan ver a sus hijos, o tal vez comparten esos momentos.
Escamillo (2004) menciona el problema de la televisión:
Escamillo (2004) menciona el problema de la televisión:
…Los niños ven a promedio
entre tres y cinco horas de televisión
diariamente y, aunque este medio de comunicación pueda ser una
influencia poderosa para desarrollar sistemas de valores y para moldear la conducta,
desafortunadamente también sabemos que la programación actual es muy violenta,
llena de perjuicios y ejemplificadora de
conductas poco deseables para nuestros hijos (p. 17).
De
modo que se tiene conciencia de que las
caricaturas tienen influencias tanto
negativas como positivas en los niños, por consiguiente es de gran
importancia analizar estas influencias y
los defectos que sobresalen, para poder
controlar los mensajes negativos y
promover los positivos.
Los padres no deben dejar que sus hijos adopten esta manera
de actuar, debe de haber más comunicación en la familia. Pero en este sistema
capitalista eso es imposible, ya que en ocasiones ambos padres tiene que
trabajar para mantener o dar lo necesario a la familia y están ausentes la
mayor parte del tiempo.
Es por eso que este escrito hace un
llamado de atención a padres de familia, maestros, vecinos y quien lo lea, para
reflexionar y dar opciones diferentes a los niños.
Me gustaría saber que factores permiten que los niños hagan
lo que ven en las caricaturas es decir que las imiten, es muy cierto que las
personas que están en contra de las caricaturas usen estas situaciones para
comenzar a censurarlas, pero hay ciertos programas que se permiten como la
caricatura de Pepa Pig.
En la actualidad las caricaturas
influyen en la conducta de los niños de
edades entre 2 y 6 años de edad. Tomaré
como referencia la caricatura de Pepa
Pig, una serie animada creada por Neville Astley y Mark Baker. La
distingue su color rosa y sus toques
tiernos, nadie imaginaría que el personaje animado se convertiría en polémica
por enseñar malas acciones a los cientos de niños que ven sus caricaturas. El
lenguaje y comportamiento agresivo son dos de los factores que han sido
criticados por los padres de familia, quienes han comenzado a desaprobar que
sus hijos vean la famosa caricatura.
Pero ¿quién es en realidad la pequeña
que da nombre a esta célebre familia porcina? Pepa es una cerdita de cinco
años de edad y rasgos antropomórficos que vive con su hermanito George y sus
padres: Mama Pig y Daddy Pig (El Universal, 2015, párr. 6). Pepa tiene un
carácter un tanto inestable. A veces se muestra adorable, pero es cabezona
y suele discutir con sus padres y amigos (¿Feminista inconformista en
potencia o simples vaivenes emocionales de una niña de su edad? He aquí la
cuestión). Pepa también se dedica a eructar.
El caso más reciente en el que se ha
visto envuelto el personaje es por una situación que se presentó con un niño de
tres años que comenzó a decir fuck you. Esta situación
alarmó a Garfield Black, madre del niño, quien relató a un diario británico que
estaba en la cocina cuando escuchó que el menor repetía la frase. Aunque le
explicaron al niño que no era correcto, el problema siguió ya que en lugar de
decir gracias, su nueva palabra favorita es la grosería enseñada por la
cerdita. Los padres están en desacuerdo de lo que es presentado en esta
caricatura pero como sociedad no hacen nada.
Pepa Pig ha causado el descontento en algunos padres de
familia que aseguran que el personaje animado enseña malos modales a sus hijos,
y además, en una de sus figuras de acción puede escucharse repetidamente, la
palabra fuck you, misma que aun
desconociendo el significado, los infantes repiten continuamente. Los niños toman como algo normal esas conductas o esa palabra.
La
televisión, como medio de comunicación, ha sido causa de constantes críticas,
tanto negativas como positivas desde el momento de su aparición.
Según Vygotsky (2005):
Después de la aplicación
de diversos experimentos, se llegó a la conclusión de que la observación de
violencia fortalece las tendencias agresivas de los niños; que los modelos
televisados son importantes fuentes de conducta social y no pueden continuar
siendo ignoradas como una influencia en el desarrollo de la personalidad (p. 48).
La
televisión tiene riesgos que son necesarios conocer, y que coloca a los niños
en circunstancias potencialmente adversas; sobre todo teniendo en cuenta que la
televisión dispone de técnicas excelentes para motivar, y que las imágenes e
ideas sembradas, regadas y abonadas en el campo mental producirán una inexorable
cosecha que debe ser convenientemente evaluada. Se concretan algunos de los
efectos negativos de la televisión sobre los niños en edad preescolar. El ritmo
de la televisión es tan rápido que al niño le da tiempo más que asimilar unas
pocas imágenes. El sistema nervioso está sobre excitado y sobre estimulado y
así la mayoría de las imágenes pasan directamente al subconsciente sin ser
procesadas.
Así, se puede concluir
que es el tipo de programa de televisión el que produce influencia en los niños,
sin importar tanto el género o la edad. Si un niño es expuesto a programas con
violencia de cualquier tipo, es más probable que sea agresivo, que se
identifique con los personajes y por lo tanto, que imite las conductas que ve
en éstos, siendo la violencia el ejemplo que tiene, y reproduciendo estas
conductas para resolver sus problemas. Ya que esta edad es crítica por la
dificultad para diferenciar entre lo real y lo ficticio, es probable que la
repetición de estas conductas, alentadas por los programas de televisión, provoque
un modelo a seguir en su vida adulta. Por lo anterior es importante que los
padres se encuentren informados sobre los programas que ven sus hijos de
menor edad, para ayudarles a discriminar entre la realidad y lo ficticio
llevándolos a entender que en la vida real los problemas no se resuelven por
medio de la agresión y la violencia.
Referencias bibliográficas
Aran, S., Barata, F., Busquet, J., Medina, P. y Moron, S. (2003). Infancia, violencia y televisión: Usos televisivos y percepción infantil de la violencia en la televisión. Barcelona: Trípodos.
Escamillo,
L. A. (2004). El viaje de crecer (como
afecta el entorno a niños y
adolescentes). México: Pax.
Mares, M. L. (1996). Informe final: Los efectos positivos de la televisión en el
comportamiento social. Un meta-análisis. Pennsylvania: El Annenberg Public
Policy Center de la Universidad de Pennsylvania. Serie de Informes.
Peyru, G. (1993). Papá ¿Puedo ver la tele? Argentina: Paidós.
Bodrova, E. y Leong, D. J. (2005). La
teoría de Vygotsky: principios de la psicología y la educación. En: Curso
de Formación y Actualización Profesional para el Personal Docente de Educación
Preescolar. Vol. I. SEP. México (p. 48).
Padres contra peppa pig. (Marzo,
2015). El universal. Disponible en:
http://www.domingoeluniversal.mx/historias/detalle/Padres+contra+Peppa+Pig-3465
No hay comentarios:
Publicar un comentario